Los mineros de carbón estadounidenses están disfrutando del aumento de la demanda del combustible fósil, con casi toda su producción hasta finales del próximo año —y algunos hasta 2023- ya vendida, según un informe de Bloomberg.
Los precios también son más altos. Según el informe, Arch Resources, la segunda mayor minera de carbón de Estados Unidos, ha vendido su producción de 2022 a precios un 20 % superiores a los actuales del mercado al contado. Esto sugiere que el aumento de la demanda de carbón de este año puede no ser solo un contratiempo efímero en la transición energética.
Los precios de las acciones de los mineros del carbón también están subiendo en medio del aumento de la demanda. Peabody Energy Corp., la mayor minera de carbón de Estados Unidos, vio cómo sus acciones ganaban un 17 % en un día a principios de este mes.
Se espera que la generación de electricidad con carbón en Estados Unidos aumente este año por primera vez desde 2014, tras años de declive, según la información publicada por la Administración de Información Energética. El aumento a partir de 2020 se ve en un fuerte 21 %. Sin embargo, esta será una tendencia de corta duración, ya que la EIA también señaló que hasta el 30 % de las centrales eléctricas de carbón se han retirado desde 2010 y no se han construido nuevas plantas desde 2013, a medida que el país cambia hacia la generación de energía con bajas emisiones de carbono.
Sin embargo, es probable que la demanda de carbón de otras partes del mundo, concretamente de Asia, siga siendo fuerte en los próximos años, lo que abre oportunidades de exportación. China está construyendo nuevas plantas de carbón a un ritmo rápido, y la India sigue dependiendo del carbón para el 70 % de su generación de electricidad.
Mientras tanto, sin embargo, las existencias de carbón en Estados Unidos se reducen. Según la Administración de Información Energética, las existencias de carbón se redujeron un 13,2 % en agosto con respecto al mes anterior y se situaron en 84 millones de toneladas. Se trata del total más bajo de agosto desde 2001, cuando se iniciaron los registros de esta naturaleza.