La inmigración judía a Israel aumentó un 30% en 2021 con respecto al año anterior, batiendo récords de inmigración desde Estados Unidos -a pesar de las restricciones de viaje por el COVID-19-, según anunciaron el miércoles en una rueda de prensa el Ministerio de Aliyá e Integración, la Agencia Judía y Nefesh b’Nefesh.
Un total de 27.057 inmigrantes judíos se convirtieron en ciudadanos israelíes en 2021, en comparación con 21.120 en 2020 y 35651 en 2019 – el último año de inmigración antes de la pandemia de coronavirus.
Cuatro mil estadounidenses hicieron aliyá con Nefesh b’Nefesh, que también fue el segundo punto de origen más popular para los nuevos inmigrantes. Rusia fue el punto de origen más popular, seguido de Francia, Ucrania y Etiopía.
La ministra de Aliyá e Integración, Pnina Tamano-Shata, presentó las estadísticas junto con representantes de Nefesh b’Nefesh y la Agencia Judía en el edificio del Ministerio de Aliá e Integración en Jerusalén.
Desde que comenzó la pandemia de COVID-19 en 2019, Israel ha implementado estrictas regulaciones que restringen los viajes hacia y desde los países designados como regiones con alto riesgo de infección.
Las restricciones de la pandemia han impedido a veces que las familias no ciudadanas de muchos olim entren en el país, para frustración de quienes celebran nacimientos, bodas y otros eventos familiares.