Una persona ingenua, de aquellas que todavía confían en la información que proporciona la portada del periódico por la mañana, seguramente se llenaría de pánico al ver la portada de Yedioth Ahronoth de hoy.
El titular principal informa sobre preocupaciones en la economía como resultado de “la rebaja en las previsiones de calificación crediticia”. Junto a este, otro titular amenazante de Nadav Eyal destaca “el precio de la malicia y la estupidez” en relación con el gobierno.
El impacto de la prensa en la economía y el Gobierno
Estos titulares plantean preocupaciones sobre las decisiones y acciones del gobierno actual y los efectos negativos que pueden tener en la sociedad y la economía en general. Generan frustración e inquietud en la opinión pública, y propician que la gente se pregunte “qué está haciendo el gobierno y cuál será el impacto de sus acciones”.
Por supuesto, no fue solo Yedioth Ahronoth; el sábado pasado, un periodista corporativo informó sobre “lo que sucedió ayer: Israel perdió su calificación crediticia”. En News12 presentaron una precisión específica y señalaron que Moody’s bajó “la perspectiva de calificación crediticia” pero el texto en pantalla decía claramente que “Moody’s ha rebajado la calificación crediticia de Israel”.
Aclarando la situación de la calificación crediticia
En primer lugar, pongamos un poco de orden, en beneficio de la audiencia presa del pánico: a diferencia de la calificación crediticia de Israel, que ha estado en continuo ascenso durante todos los años de mandato de Netanyahu (y para ser sinceros, incluso un poco antes), el horizonte cambia de vez en cuando. Al fin y al cabo, esto no es más que una predicción.
Hay tres situaciones horizontales: positiva, donde la agencia espera que la calificación mejore; negativa, lo contrario obviamente, y estable, donde la compañía estima que no habrá cambios visibles en el futuro.
Situación crediticia de Israel
En primer lugar, hay que aclarar que, a diferencia de las otras dos agencias calificadoras, S&P y Fitch Ratings, Moody’s recientemente otorgó una perspectiva positiva a Israel. Sin embargo, esto no tuvo mucho peso, ya que las otras dos empresas solo dieron una perspectiva estable a Israel.
Además, en tiempos de crisis mundial e incertidumbre en las inversiones, es fácil preguntarse por qué hay un horizonte positivo para Israel. En resumen, Moody’s corrigió su error y actualizó la previsión a estable, lo que significa que no se espera un cambio en la calificación crediticia de Israel, ni como resultado de la reforma ni por parte de sus oponentes.
Análisis de la economía israelí
La economía israelí es lo suficientemente fuerte como para pagar sus deudas, y esa es la única consideración final en la calificación crediticia. En una nota aparte, Sabar Flotzker también escribió sobre este tema y explicó que solo los países del tercer mundo toman en serio las agencias de calificación crediticia y que Israel está bien organizada en términos de sus obligaciones financieras. Además, señaló que el ruido y la interferencia están desconectados de la realidad.
Y aquí está la pregunta: si tienes un periódico y hay una gran historia económica en juego, ¿qué columna destacarías en la portada? ¿Una escrita por alguien que ha trabajado contigo durante décadas como editor y comentarista económico, con experiencia en el campo y dos títulos en economía, o una escrita por un periodista e intérprete de noticias extranjeras con títulos en derecho y política?
El impacto de los titulares en la economía israelí
En los últimos años, las empresas de calificación han reducido la perspectiva a largo plazo de Israel de positiva a estable en varias ocasiones, sin que ello haya desencadenado un colapso económico. Entonces, ¿por qué el reciente cambio de perspectiva ha generado tanto ruido mediático?
Aunque la economía israelí es fuerte y no existe una conexión directa entre un cambio en la composición del comité para nombrar jueces y su desempeño económico, el ruido mediático puede dañarla de manera indirecta, a través del efecto placebo.
La importancia de la narrativa en la economía
El mundo está atento a las noticias de Israel y el excesivo énfasis en un supuesto colapso económico podría generar temor y afectar la economía. A pesar de que Moody’s se ha negado a reconocer la falta de conocimiento sobre cómo se relaciona la reforma con la economía, el ataque en torno al tema no puede ser ignorado.
Al generar una narrativa que se retroalimenta y produce una siguiente narrativa, se corre el riesgo de afectar el bolsillo de todos nosotros. En resumen, es importante considerar la influencia de los titulares y las palabras en la economía, y cómo el ruido mediático puede afectarla de manera indirecta.