La refinería de Omsk, la mayor planta de procesamiento de crudo en Rusia en términos de producción, incrementó su volumen de procesamiento de petróleo en un 4% durante los meses de enero a septiembre, en comparación con el mismo periodo del año anterior, según el reporte proporcionado por Gazprom, su propietaria.
Ubicada a unos 2.700 kilómetros (1.700 millas) al este de Moscú, la refinería de Omsk pertenece a la división petrolera de Gazprom, Gazprom Neft. La instalación logró aumentar en un 5% el suministro de gasolina al mercado interno, mientras que la oferta de diésel creció un 10%, según lo indicó un comunicado oficial de la refinería, citado por Reuters.
Durante el año pasado, la refinería de Omsk representó cerca del 8% del total del crudo refinado en Rusia, procesando alrededor de 425.600 barriles por día (bpd) de petróleo. Aunque esta refinería ha reportado un incremento en los volúmenes de producción, muchas otras instalaciones rusas, sobre todo las situadas en el suroeste del país, han tenido que lidiar con prolongados mantenimientos y paros causados por los ataques de drones ucranianos a lo largo del año.
El mantenimiento planificado también ha contribuido al incremento de la capacidad de refinación que ha quedado inactiva este mes. Rusia ha incrementado en un 67% las estimaciones de la capacidad de refinación que estará fuera de servicio en octubre, comparado con un plan anterior, esto debido al mantenimiento programado en varias de las principales refinerías del país, según cálculos presentados por Reuters a principios de la semana.
Los trabajos de mantenimiento previamente aplazados en la refinería Novokuibyshevsk de Rosneft, ubicada en el suroeste de Rusia, junto con la labor de mantenimiento en una de las unidades de la refinería NORSI de Lukoil, han incrementado la capacidad de refinación que quedará inactiva durante el mes de octubre.
Además, la refinería de Rosneft en Tuapse, situada cerca del mar Negro, habría detenido el procesamiento de crudo desde el 1 de octubre, debido a los bajos márgenes de refinación, según fuentes de la industria citadas por Reuters a principios de esta semana.
Aparte de las operaciones de mantenimiento estacional, la capacidad de refinación de crudo de Rusia ha visto un incremento en las unidades que han quedado fuera de servicio este año, en gran parte como consecuencia de los ataques de drones ucranianos dirigidos contra la infraestructura petrolera y energética del país.
Estos ataques ucranianos a refinerías y otras infraestructuras energéticas en Rusia se han vuelto más frecuentes a lo largo del año, y los drones han sido el método preferido para llevar a cabo estas ofensivas.