Las guarderías israelíes se enfrentan últimamente a una dramática escasez de personal, lo que ha provocado una oleada de cierres improvisados en todo el país que deja a muchos padres desamparados ante la necesidad de estos recintos.
Los directores de jardines de infancia afirman que han tenido dificultades para contratar personal, debido a las desfavorables condiciones de trabajo, como los bajos salarios y los largos horarios, lo que ha obligado a realizar cierres sin previo aviso.
Como resultado, el trabajo de muchos padres se ve interrumpido al encontrarse sin soluciones adecuadas para el cuidado de los niños, mientras otros se quejan de que sus hijos son atendidos por una sucesión de personal debido a la rotación casi diaria.
La crisis parece ser especialmente dura para los niños con necesidades especiales, que necesitan un cuidador conocido y a veces se quedan sin atención, a pesar de los requisitos legales para proporcionarles los cuidados adecuados.
Na’ama Katz, madre de un niño de tres años en Jerusalén, dijo sentirse frustrada.
“Hace dos semanas nos dijeron que un profesor sustituto cuidaría de nuestra hija. Decidí dejarla en casa y evitar el estrés de un personal desconocido. Unos días más tarde me enteré de que el sustituto no era un profesional capacitado y estaba empleado por la ciudad como conserje”, dijo.
Anat Dadon, representante del sindicato del personal de las guarderías, dijo que la situación es grave. “Las autoridades locales, el Ministerio de Educación e incluso los padres ven al personal con falta de respeto”, dijo.
Dadon dijo que los jardines de infancia están violando la ley cuando no proporcionan el personal adecuado, pero no tienen otra opción. “Los profesores tienen que hacer el trabajo de asistentes en lugar de proporcionar la educación adecuada a los niños pequeños”, dijo.
“La percepción de lo que es la atención adecuada para los grupos de edad temprana debe cambiar”, dijo Dadon. “La negligencia a una edad temprana se reflejará en años posteriores”.
La directora de la asociación de padres de los jardines de infancia, Sigal Spitz Toledano, dijo que la situación se ha vuelto insostenible. “Los padres llevan a sus hijos pequeños al jardín de infancia por la mañana, solo para ser informados de que el centro ha sido cerrado”, dijo.
“Cada jardín de infancia que cierra sus puertas por problemas de personal hace que 35 padres no puedan ir a trabajar, cancelar citas y planes preestablecidos y cuidar de sus hijos, que ya se han visto perjudicados por los cierres por coronavirus”, dijo.
El director general del Ministerio de Educación, Yigal Slovik, respondió que su ministerio está trabajando para aportar soluciones, pero que la responsabilidad de contratar y proporcionar personal está en manos de las autoridades locales.
Slovik dijo que se necesita un presupuesto mucho mayor para formar al personal y pagarle un salario justo. “Hay muchos retos y problemas. Estamos trabajando para resolverlos, pero nos costará trabajo y tiempo”, dijo.
El alcalde de Rishon Lezion, Raz Kinstlich, dijo que su ciudad sufre diariamente decenas de carencias de personal, ya que los empleados se niegan a trabajar por los bajos salarios y los estrictos requisitos.
“Quiero pagarles más, pero estoy obligado por los contratos laborales”, dijo.