Arabia Saudí y otros miembros de la OPEP, la organización que agrupa a los países exportadores de petróleo, anunciaron recortes en el suministro de crudo, que se espera perjudiquen a Estados Unidos, entre otros países.
El motivo de los recortes es el deseo de elevar los precios del petróleo ante el temor de una caída de la demanda.
Como parte de la medida declarada tras una reunión oficial de la OPEP, la producción se recortará en un total de 1,16 millones de barriles diarios. Está previsto que el descenso de la producción comience el mes que viene y se prolongue hasta finales de año.
Descontento en EE. UU. por los recortes de producción
No es la primera vez que Arabia Saudí recorta la producción de barriles diarios, después de que el pasado noviembre anunciara una bajada a dos millones de barriles diarios. Estados Unidos condenó entonces esta medida.
John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, abordó la decisión saudí en una rueda de prensa, admitiendo que la decisión de recortar la producción había sorprendido a los estadounidenses.
Aun así, Kirby subrayó que EE. UU. había sido informado de la medida con antelación.
Una medida necesaria para estabilizar el mercado
Además de Arabia Saudí, recortaron la producción Irak, EAU, Kuwait, Omán, Argelia y Rusia, que en el pasado ha reaccionado con recortes de producción a la imposición de precios máximos a sus exportaciones de petróleo.
Para la organización de la OPEP, se trata de un paso necesario para estabilizar el mercado del petróleo, después de que el mes pasado el precio del barril cayera a unos 70 dólares, el más bajo de los últimos 15 meses.