El magnate franco-israelí Beny Steinmetz sufrió una contundente derrota en Suiza al perder su apelación en un caso de corrupción relacionado con derechos mineros en Guinea. La batalla legal no termina aquí, ya que Steinmetz anunció que recurrirá al tribunal supremo suizo.
Delitos confirmados y pena ratificada
Steinmetz fue condenado por primera vez hace dos años por crear una intrincada red financiera para sobornar y garantizar permisos para su empresa en la región guineana de Simandou. Esta área alberga los mayores depósitos de mineral de hierro sin explotar del mundo. El tribunal de apelación confirmó la mayoría de los cargos y lo condenó a tres años de prisión, pero lo absolvió de falsificación.
Además, Steinmetz deberá pagar una indemnización de 50 millones de francos suizos (52 millones de dólares). Dos de sus presuntos cómplices también fueron condenados a penas más cortas.
El empresario de 67 años expresó su descontento con la decisión, afirmando que no se hizo justicia y que el tribunal de apelación ignoró defectos de procedimiento.
Pacto de corrupción y sobornos
Steinmetz y sus socios fueron acusados de sobornar a la esposa del entonces presidente guineano Lansana Conte y a otras personas para obtener lucrativos derechos mineros en Simandou. Su empresa, Beny Steinmetz Group Resources (BSGR), obtuvo los derechos en 2008, poco antes de la muerte de Conte, tras presuntamente pagar alrededor de 10 millones de dólares en sobornos.
BSGR vendió el 51 % de su participación en la concesión a Vale de Brasil por 2.500 millones de dólares, tan solo 18 meses después de haberla adquirido por 160 millones. En 2013, el presidente guineano Alpha Conde revisó los permisos otorgados bajo el mandato de Conte y retiró el permiso al consorcio VBG, formado por BSGR y Vale.
Defensa y acusaciones
La defensa de Steinmetz sostuvo que no hubo nada inapropiado en la forma en que BSGR obtuvo los permisos y que Rio Tinto perdió la mitad de las concesiones por no desarrollarlas. Por otro lado, la fiscalía alegó que Steinmetz y sus socios habían suscrito un “pacto de corrupción” con Conte y su esposa para obtener los derechos de exploración.
El tribunal de apelaciones dictaminó que Steinmetz pagó 8,5 millones de dólares en sobornos.
Continúa la lucha legal
Steinmetz, quien vive en Israel, no cumplirá ninguna pena de prisión hasta que se haya agotado el proceso de apelación. Tras perder en el tribunal de apelaciones de Ginebra, el magnate minero anunció que llevará el caso ante el tribunal supremo suizo, en un intento por revertir la condena y limpiar su nombre.
El equipo de Steinmetz se muestra confiado en que finalmente será absuelto de todos los cargos. Mientras tanto, el caso sigue generando controversia y debate en torno a las prácticas empresariales en el ámbito de la minería y la explotación de recursos naturales.