Desde el inicio de los combates cuando Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero, más de 12.600 ucranianos han llegado a Israel, según declaró el viernes la ministra del Interior, Ayelet Shaked.
De ellos, unos 3.650 reúnen los requisitos para inmigrar en virtud de la Ley de Retorno de Israel o ya lo han hecho, según Shaked.
Otros 1.050 han abandonado Israel por decisión propia o se les ha denegado la entrada, añadió. Según el sitio de noticias Ynet, a 290 se les negó la entrada.
Esto significa que hay unos 7.900 refugiados ucranianos actualmente en Israel que no pueden obtener la ciudadanía israelí.
Shaked limitó a 5.000 el número de refugiados que no pueden obtener la ciudadanía (además de los 20.000 que estaban en el país antes de que estallara la guerra). Sin embargo, en medio de una protesta pública, anunció más tarde que también se concedería la entrada a los familiares de israelíes sin límite.
Sin embargo, no quedó claro qué proximidad de los familiares sería exactamente aceptable.
La cuestión de los refugiados ucranianos ha sido muy polémica en Israel. Shaked, con el apoyo de muchos legisladores de derechas, limitó inicialmente el número de refugiados que podían entrar en el país y exigió a las familias de los que entraban que depositaran grandes cantidades de dinero que sólo se devolverían a su salida del país.
A algunos aspirantes se les hizo esperar durante horas e incluso días en el aeropuerto.
Ante la protesta pública contra estas prácticas y las críticas de los ministros del gobierno, el Ministerio del Interior suprimió primero el requisito del depósito y luego dispuso que los refugiados se alojaran en un hotel mientras se tramitaba su documentación.
Shaked anunció por primera vez la semana pasada que Israel se estaba preparando para acoger a 100.000 refugiados con derecho a la ciudadanía en virtud de la Ley del Retorno, es decir, personas con al menos un abuelo judío.
El jueves, al parecer, provocó un nuevo revuelo en torno a la política de refugiados de Israel, tras afirmar que «no hay ninguna posibilidad» de que Israel pague el seguro médico de los refugiados que han llegado a Israel.
Aunque el gobierno ha suavizado su política sobre los refugiados, ha seguido recibiendo críticas por su gestión del asunto.
El miércoles, Kan news informó de que la Autoridad de Población e Inmigración había deportado innecesariamente a docenas de refugiados ucranianos porque uno de sus formularios tenía un error de traducción, lo que provocó que los solicitantes declararan inadvertidamente que habían permanecido en Israel ilegalmente en el pasado, cuando creían que sólo decían que habían visitado el país anteriormente.
Más de 100.000 ucranianos huyeron del país en las últimas 24 horas, según informó la ONU el viernes, elevando el número total de refugiados a más de 3,1 millones desde que comenzó el conflicto.