Un informe del Banco de Israel muestra una fuerte reducción en la cantidad de billetes de 200 NIS en poder del público desde septiembre de 2024, mientras que los billetes de 100 NIS han aumentado. En septiembre, el medio Globes reveló que economistas y expertos propusieron eliminar el billete de 200 NIS para combatir el dinero negro. La propuesta generó reacciones mixtas en la comunidad económica israelí, pero muchos ciudadanos decidieron deshacerse de esos billetes por temor a futuras sanciones.
El efectivo en circulación en Israel ha disminuido un 4,7% desde septiembre de 2024, marcando el crecimiento más bajo registrado desde 2001, con un aumento inferior al 2% en el último año.
El billete de 200 NIS, el de mayor denominación en Israel, concentra la mayoría del dinero negro, según el Dr. Adam Reuter, presidente de Financial Immunities. Como impulsor del plan para eliminar este billete, reunió a expertos financieros, reguladores y exfuncionarios de seguridad para diseñar su implementación.
Nurit Zeevi, otra de las promotoras del plan, sostiene que la mayoría del efectivo no utilizado en compras se destina a la acumulación de capital y evasión fiscal. La iniciativa proponía un período de gracia para permitir el depósito del dinero con pago de impuestos sin consecuencias penales. Posteriormente, se aplicarían sanciones para desalentar la tenencia de estos billetes.
Antes de la propuesta, el público poseía 132 mil millones de NIS en efectivo, de los cuales el 80% correspondía a billetes de 200 NIS, utilizados principalmente para preservar el valor y en menor medida para transacciones diarias.
Las reacciones no se hicieron esperar. Varias semanas después, el primer ministro Benjamín Netanyahu ordenó al ministro de Finanzas, al Gobernador del Banco de Israel y a otros altos funcionarios evaluar la cancelación del billete de 200 NIS. La Autoridad Tributaria y el Ministerio de Finanzas expresaron su respaldo al plan.
Pese al apoyo, el Banco de Israel rechazó la propuesta, argumentando que no existían razones suficientes para implementarla. Aclaró que los billetes de 200 NIS seguirían en circulación sin cambios. No obstante, el mercado reaccionó rápidamente y estos billetes comenzaron a ser gastados o cambiados por moneda extranjera.
Desde septiembre, el número de billetes de 200 NIS ha caído, mientras que los de 100 NIS han aumentado. En ese mes, la proporción de billetes de 200 NIS frente a los de 100 NIS era de 2,5 a 1. En enero de 2025, esa proporción bajó a menos de 2,2 a 1, revirtiendo una tendencia de largo plazo que favorecía al billete de 200 NIS. En términos generales, el efectivo en circulación ha caído en 6.200 millones de NIS desde septiembre.
El Dr. Adam Reuter asegura que la reducción drástica de billetes de 200 NIS responde directamente a las discusiones sobre su eliminación. Informes indican que quienes ocultan dinero reaccionaron con temor, lo que impulsó un aumento en el cambio de estos billetes por dólares y una menor aceptación en comercios. El incremento de billetes falsificados de 200 NIS ha acentuado el rechazo de estos en el mercado. Estas circunstancias han dificultado la evasión fiscal y facilitado la identificación de fondos no declarados.
El Dr. David Disatnik, profesor en la Universidad de Tel Aviv, coincide en que la propuesta de eliminar el billete de 200 NIS es la causa principal de su reducción en circulación. También atribuye este fenómeno a la inflación del 3,8% en el último año, que ha disminuido el atractivo de conservar dinero en efectivo. Mantener billetes de alta denominación ya no es una estrategia rentable debido al incremento de tasas de interés y alternativas financieras más convenientes.
A pesar de la disminución, el efectivo en poder del público sigue siendo considerable, con 127 mil millones de NIS en billetes y 3 mil millones en monedas. Mientras tanto, los métodos de pago electrónicos han ganado popularidad, la Ley del Efectivo restringe las transacciones superiores a 6.000 NIS y la inflación erosiona el valor del dinero físico.
El Ministerio de Finanzas y la Autoridad Tributaria buscan reducir el uso de efectivo para combatir la evasión fiscal y actividades ilegales. Sin embargo, el valor total del efectivo sigue aumentando, aunque a un ritmo lento. Los billetes continúan en circulación y no desaparecerán de inmediato.
En territorios como la Autoridad Palestina y la Franja de Gaza, donde el shekel es la moneda predominante, las regulaciones sobre el efectivo son más difíciles de aplicar.
El Banco de Israel ha reiterado su función de garantizar la disponibilidad de efectivo en la economía, proporcionando billetes de 20, 50, 100 y 200 NIS según la demanda. Aunque el efectivo en circulación crece anualmente, en 2024 el aumento fue del 2%, la tasa más baja registrada desde que existen datos oficiales.