México, que fue uno de los diez principales proveedores de petróleo a India el año pasado, ha recortado drásticamente sus exportaciones de crudo al consumidor asiático en lo que va de año, mientras la petrolera estatal Pemex trabaja en la puesta en marcha de una gran refinería para procesar el combustible en el país, informó el martes Reuters, citando fuentes y datos de la industria.
Pemex y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, pretenden inaugurar la refinería de petróleo de Dos Bocas en el verano de este año, aunque los analistas dudan que la refinería produzca gasolina para finales de 2022.
Sin embargo, mientras se prepara para que funcione más crudo en sus refinerías nacionales, la mexicana Pemex está recortando las exportaciones a India, según fuentes de Reuters y estimaciones de datos de la industria.
Está previsto que India reciba sólo un cargamento de México en los dos primeros meses de 2022, lo que significa que el tercer mayor importador de petróleo del mundo tendrá 15.000 barriles por día (bpd) de crudo mexicano en enero y febrero, frente a los casi 98.000 bpd que recibió en el mismo periodo del año pasado, según Reuters.
En los últimos años, India ha estado comprando más petróleo mexicano, para reemplazar los volúmenes de crudo pesado perdidos de Venezuela tras las sanciones de Estados Unidos al régimen de Nicolás Maduro. En 2021, México era el sexto mayor proveedor de crudo a la India.
Ahora que Pemex se está preparando para la nueva refinería, al parecer está recortando las exportaciones de petróleo, no sólo a la India sino a todos los clientes.
También se ha informado de que México pretende suspender las exportaciones de crudo en 2023 en un intento de centrarse en la autosuficiencia nacional. La medida forma parte del plan de López Obrador de aumentar la producción local de combustible para reducir la dependencia de los combustibles importados.
Mientras tanto, la construcción de la refinería de petróleo de Dos Bocas se encuentra 3.600 millones de dólares por encima del presupuesto. Los retrasos podrían significar que el proyecto insignia de López Obrador no comience a funcionar este año, y tal vez ni siquiera a tiempo para lograr el plan de la empresa petrolera estatal de poner fin a las exportaciones de petróleo en 2023 y centrarse en la refinación de combustible a nivel nacional. La ministra de Energía de México, Rocío Nahle, respondió a las informaciones sobre los enormes sobrecostes, afirmando que la refinería “se está construyendo en un tiempo récord”. Las opiniones en todo el mundo son muy positivas.