La empresa energética húngara MOL ha pagado las tasas de tránsito de petróleo a Ucrania en nombre de Rusia para reanudar los flujos de crudo desde el país, interviniendo en un pago que había sido bloqueado por las sanciones de la UE.
Después de que el operador de oleoductos estatal ruso Transneft alegara que no podía pagar las tasas de tránsito a Kiev debido a las sanciones impuestas a Rusia por la invasión de Ucrania, el ramal sur del oleoducto Druzhba, que transporta petróleo ruso a través de Ucrania hacia Hungría y sus vecinos, dejó de bombear hace cinco días.
El pago pretende poner fin a un impasse que ha puesto en peligro el suministro de crudo a Europa, pero también sirve de recordatorio de los retos que deben superar los Estados miembros de la UE en su intento de sancionar a Moscú minimizando el daño a su propia economía.
La empresa húngara afirmó en un comunicado que “MOL ha llevado a cabo negociaciones con las partes ucraniana y rusa sobre la reanudación del transporte a través del oleoducto [Druzhba], y ha remitido el cargo debido por el uso del segmento ucraniano del oleoducto”.
“Al hacerse cargo de la cuenta, MOL podría ofrecer una solución rápida al problema: la parte ucraniana ha prometido reanudar el envío de crudo en unos días después de que se suspendiera unos días antes debido a los problemas técnicos que surgieron en el frente bancario”.
Transneft paga a la empresa estatal ucraniana UkrTransNafta por el uso del oleoducto, pero afirma que los bancos europeos que gestionan el pago no han obtenido las autorizaciones necesarias porque los reguladores de la UE “aún no han adoptado una opinión común” sobre cómo o si los bancos deben permitir las transacciones.
Transneft dio fe de la tramitación de los pagos. Nos estamos preparando para empezar a bombear de nuevo, dijo una portavoz al Financial Times.