Moshe Hogeg, propietario del club de fútbol Beitar Jerusalem, ha sido detenido esta mañana como sospechoso de haber participado en un enorme fraude con criptomonedas, junto con otros siete sospechosos. Además, en el curso de la investigación, surgieron nuevas sospechas de que Hogeg había cometido delitos sexuales. Una de las sospechas que se están examinando es la trata de mujeres. El Tribunal de Primera Instancia de Rishon LeZion ha levantado esta tarde la orden de no nombrar a Hogeg.
Según la declaración de la Policía de Israel, los sospechosos, cada uno según su parte, se embolsaron decenas de millones de shekels, mientras hacían falsas presentaciones a posibles inversores para inducirles a invertir en empresas aparentemente rentables. Hasta ahora, la investigación ha dado lugar a sospechas de recepción fraudulenta, robo por parte de un directivo de la empresa, conspiración para cometer un delito, delitos en virtud de la Ley de Prevención del Blanqueo de Capitales y delitos en virtud de la Ordenanza Fiscal.
La razón de la reciente oleada de investigaciones de los jugadores de criptodivisas es el hecho de que la Autoridad Fiscal de Israel, junto con otros organismos de aplicación, como la policía y la Autoridad de Prohibición de Lavado de Dinero y Financiación del Terrorismo de Israel, han marcado el mercado de criptodivisas y los titulares de monedas virtuales como principales objetivos de aplicación.
“Hemos dado alta prioridad a la campaña contra la evasión de impuestos y otros delitos fiscales, y hemos reforzado la recopilación de información, la aplicación y la recaudación en este ámbito. La lucha en este frente se está llevando a cabo con medios de aplicación mejorados y centrados, recopilación de información, uso de tecnología avanzada y formación especial”, dijo una fuente de la Autoridad Fiscal.
“Las criptomonedas no son 100% anónimas como la gente cree. La Autoridad llegará a cualquiera que no informe y no pague impuestos. Lo que estamos viendo ahora, el asunto que se está investigando actualmente y que ha pasado de la fase encubierta a la abierta, y otras investigaciones recientes, es el producto de la primera oleada de aplicación de la ley. Pronto habrá más oleadas y detenciones de delincuentes que operan en el ámbito de las criptomonedas”, añadió la fuente.
Presunción de inocencia: Moshe Hogeg y los demás interrogados en este caso son sólo sospechosos, no han sido condenados por ningún delito y tienen derecho a la presunción de inocencia.