La estación de esquí del Monte Hermón, en el norte de Israel, volvió a operar el martes tras permanecer cerrada casi un año y medio debido a los ataques de Hezbolá contra Israel.
Aunque los operadores celebraron la reapertura, las instalaciones no cuentan con las atracciones nevadas habituales. Los cohetes lanzados desde el Líbano dañaron los remontes que llevan a la cima, y un invierno inusualmente cálido dejó poca nieve en la zona. Además, se teme la presencia de municiones sin detonar en el área.
Para ofrecer una experiencia a los visitantes, la nieve fue trasladada desde niveles superiores, según reportes de la prensa hebrea.
“Esperamos este momento por demasiado tiempo y lo recibimos con entusiasmo”, afirmó Raphael Naveh, director del sitio. A pesar de que marzo marca el final de la temporada, insistió en que la apertura permite reactivar el turismo en Galilea y el Golán, además de beneficiar la economía local.
Los precios de entrada son de 42 NIS (11,50 dólares) para adultos y 36 NIS (9,88 dólares) para menores de 12 años.
El ejército israelí ordenó el cierre del sitio el 7 de octubre de 2023, al inicio del ataque de Hamás en el sur de Israel, ante la posibilidad de que Hezbolá intentara una ofensiva similar en el norte. Desde el 8 de octubre, el grupo terrorista respaldado por Irán lanzó misiles y drones contra Israel, lo que forzó la evacuación de unos 60.000 residentes.
Uno de los empleados que regresó a trabajar en Hermón es Ibrahim Ibrahim, padre de Jifara Ibrahim, un niño de 12 años que murió en julio del año pasado cuando un cohete de Hezbolá impactó en un campo de fútbol en Majdal Shams.
“La reapertura me da fuerzas”, declaró a la Radio del Ejército. “Volver a mi casa y a mi trabajo me hace sentir mejor”. Desde la cima del país, también envió un mensaje a Israel: “Regresemos a casa con los rehenes”, en referencia a las personas secuestradas en el ataque de Hamás, muchas de las cuales siguen en Gaza.
El subdirector del sitio, Miki Inbar, comentó a Haaretz que en un principio habían descartado la temporada, pero en diciembre recibieron autorización para abrir en marzo. “Es una gran alegría poder reabrir finalmente”, expresó. Reconoció que la falta de nieve impide esquiar, pero insistió en que el sitio sigue siendo clave para la región.
Con la actividad turística en crisis por la guerra, el Monte Hermón se ha convertido en un punto de atención. “Es el motor económico más importante de la zona”, destacó Inbar.
Ambos remontes fueron alcanzados por fuego procedente del Líbano, y la zona sirvió como base militar con maquinaria pesada, lo que dañó el estacionamiento y otras infraestructuras. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han pedido a los visitantes extremar precauciones ante la posible presencia de explosivos sin detonar.
El sitio aún cuenta con una fuerte presencia militar para garantizar la seguridad. Algunas tropas operan en una base establecida en la parte siria del Monte Hermón, dentro de la zona de amortiguamiento creada por Israel tras la caída del régimen de Assad en diciembre.
En un comunicado, las FDI señalaron que durante meses han realizado evaluaciones continuas y trabajos defensivos en coordinación con autoridades civiles y de seguridad. “Se han alcanzado las condiciones necesarias para permitir el acceso de visitantes al sitio”, afirmaron.
Los combates con Hezbolá se intensificaron en septiembre de 2024, convirtiéndose en una guerra abierta que concluyó en noviembre, tras una ofensiva israelí que debilitó al grupo terrorista y destruyó gran parte de su capacidad militar.
Durante la temporada de invierno 2022-2023, el Monte Hermón recibió 400.000 visitantes.