MADRID – El multimillonario ruso Mikhail Fridman, cuya empresa de inversiones LetterOne es propietaria de la cadena española de supermercados Dia, dijo el martes que impugnará las “infundadas” sanciones de la UE que le afectan por la invasión de Rusia en Ucrania.
En un comunicado conjunto, Fridman y el banquero ruso Petr Aven, cofundador de LetterOne, insistieron en que no tienen “ninguna relación financiera o política” con el presidente ruso Vladimir Putin o el Kremlin.
Ambos afirmaron que “impugnarán la base espuria e infundada de la imposición de estas sanciones -enérgicamente y por todos los medios a su alcance- para revertir el daño injustificado e innecesario a los medios de vida y la prosperidad” de sus empleados y socios comerciales.
No dijeron cómo iban a impugnar las sanciones de la UE.
Fridman, uno de los hombres más ricos de Rusia, dimitió del consejo de administración del operador de redes de telefonía móvil Veon, que cotiza en la bolsa de Ámsterdam, según informó la empresa el martes, tras su inclusión en la lista negra de sanciones de la UE a los aliados de Putin.
Veon opera redes de telefonía móvil en Ucrania y Rusia, así como en Bangladesh, Kazajistán y Pakistán.
Fridman tiene una participación del 47,9 % en la empresa a través de LetterOne.

En un comunicado a última hora del lunes, Dia insistió en que no estaba controlada por el oligarca ruso y que no se vería afectada por su inclusión en la lista negra de la UE.
Dia dijo que, aunque era propiedad en un 78 % de LetterOne Investment Holdings SA (LIHS), “ningún accionista individual controla la LIHS”, ni Fridman ni Aven.
“En consecuencia, la empresa considera que no se ve afectada en modo alguno, ni directa ni indirectamente (por las personas mencionadas que no controlan LIHS ni, por tanto, Dia), por el nuevo paquete de sanciones”.
En una carta dirigida a sus empleados de LetterOne, Fridman dijo al personal que “la guerra nunca puede ser la respuesta” y pidió que el “derramamiento de sangre” termine, según informó la compañía el domingo.
“Esta crisis costará vidas y dañará a dos naciones que han sido hermanas durante cientos de años”, escribió.
Los oligarcas de Moscú
Nacido en el seno de una familia judía en la ciudad ucraniana occidental de Lviv en 1964, Fridman estudió en Moscú y llegó a construir un vasto imperio empresarial que abarca desde el petróleo y el gas hasta la banca, las telecomunicaciones y la distribución.
Fridman es un donante habitual de causas judías e israelíes, como el Grupo del Premio Génesis, del que es cofundador, y el Congreso Judío Ruso.
Es uno de los oligarcas judíos que financian un monumento en memoria de los 34.000 judíos asesinados en el barranco de Babi Yar, en Kiev, durante la Segunda Guerra Mundial. El sitio conmemorativo fue golpeado el martes en un ataque con misiles rusos contra una torre de televisión en el corazón de Kiev que, según las autoridades ucranianas, causó la muerte de al menos cinco personas y dejó fuera de servicio algunas emisiones.
Fridman divide su tiempo entre Londres y Moscú, y Forbes estima su fortuna en 15.500 millones de dólares.

Aunque ha cultivado fuertes vínculos con la administración de Putin, nunca ha llegado a formar parte del círculo íntimo del presidente.
Fue uno de los fundadores de Alfa Bank, el mayor banco no estatal de Rusia, que actualmente dirige Aven, nacido en Moscú y de 66 años, que también es judío.
Según Forbes, Aven trabajó en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Moscú en 1989 y dos años después se convirtió en ministro de Relaciones Económicas Exteriores tras la disolución de la Unión Soviética en 1991.

Fue cofundador de LetterOne con Fridman y otros cuatro socios en 2013, y Forbes cifra su riqueza en 4.800 millones de dólares.
LetterOne compró por primera vez Dia en 2017, lanzando una OPA hostil dos años después.
La cadena española, que opera cerca de 6.000 supermercados en España, Portugal, Argentina y Brasil, facturó 6.640 millones de euros (7.400 millones de dólares) el año pasado, dijo el grupo el martes, dando una cifra de pérdidas netas de 257,3 millones de euros.