En respuesta a ataques hutíes, grandes navieras japonesas, incluyendo Nippon Yusen, cesan operaciones en la ruta del mar Rojo, afectando significativamente el comercio mundial.
La naviera japonesa Nippon Yusen, conocida también como NYK Line, ha anunciado la suspensión de todas sus rutas a través del mar Rojo, uniéndose a otras importantes compañías en esta decisión. Un portavoz de la firma declaró a AFP que la medida busca “garantizar la seguridad de las tripulaciones” ante los crecientes ataques de los rebeldes hutíes a los buques en esta crucial vía navegación.
Este anuncio llega en un momento de tensión creciente en la región, exacerbada por los ataques del grupo hutí, respaldado por Irán, que afirma atacar el transporte marítimo vinculado a Israel en solidaridad con Gaza. Desde el viernes, fuerzas estadounidenses y británicas han iniciado ataques contra objetivos en Yemen controlado por los hutíes, en respuesta a estas acciones.
La situación ha generado preocupación por la posible escalada del conflicto entre Israel y Hamás y su impacto en el comercio mundial. El mar Rojo es una vía navegable esencial, conectando los mercados asiáticos y europeos, y manejando aproximadamente el 12% del comercio marítimo global. La suspensión de rutas por esta zona conlleva mayores costos y tiempos de tránsito, ya que implica desviar las rutas por el extremo sur de África.
Además de Nippon Yusen, otras dos grandes navieras japonesas, Kawasaki Kisen y Mitsui O.S.K. Lines, han tomado medidas similares, según informaciones del diario económico japonés Nikkei. No obstante, representantes de estas compañías no han estado disponibles para comentar al respecto.