Noruega está apostando por la energía eólica marina, el hidrógeno y la electrificación para cumplir su compromiso en el marco del Acuerdo de París, pero su sector del petróleo y el gas seguirá desempeñando un papel importante en la creación de empleo a largo plazo, las perspectivas de crecimiento económico y el valor del país, dijo el gobierno el viernes.
Noruega, el mayor productor de petróleo de Europa Occidental, se está preparando para afrontar la transición energética, pero cree que puede desarrollar sus recursos petrolíferos para conseguir una producción de bajas emisiones dentro de su política climática, según se desprende del Libro Blanco del Gobierno “Putting Energy to Work”.
“Conservar la experiencia y las tecnologías en el sector del petróleo y el gas es también vital para el desarrollo de nuevas industrias y tecnologías como la captura y el almacenamiento de carbono, la energía eólica marina y el hidrógeno”, dijo la Ministra de Petróleo y Energía, Tina Bru, en un comunicado.
“El principal objetivo de la política petrolera del Gobierno -facilitar una producción rentable en la industria del petróleo y el gas en una perspectiva a largo plazo- está firmemente establecido”, añadió.
Según el Gobierno noruego, la industria nacional del petróleo y el gas se enfrenta actualmente a dos grandes retos: la maduración de los yacimientos y la creciente demanda de menores emisiones.
“El sector petrolero seguirá siendo un factor importante en la economía noruega en los próximos años, aunque no en la misma escala que hoy. El Gobierno facilitará el crecimiento económico a largo plazo de la industria petrolera en el marco de nuestra política climática y de nuestros compromisos en el marco del Acuerdo de París”, dijo el Gobierno.
Noruega se ha convertido en otro país productor de petróleo que ha dicho que no dejará de invertir en petróleo y gas desde que la Agencia Internacional de la Energía sugiriera en un informe el mes pasado que el mundo no necesitaría nunca nuevas inversiones en combustibles fósiles si quiere alcanzar el nivel cero en 2050.
La Asociación Noruega de Petróleo y Gas también ha comentado el informe de la AIE, afirmando que “no comparte la suposición de que los miembros de la Opec deban representar por sí solos más de la mitad de la producción de petróleo y gas para el mercado mundial en una perspectiva de 2050. Si la demanda no disminuye tan rápidamente como supone la AIE en su escenario, y al mismo tiempo se ahoga la oferta, el abastecimiento energético mundial podría verse amenazado y dar lugar a precios muy elevados de la energía”.