El desarrollo del parque eólico ARAN situado en la parte norte de los Altos del Golán, se encuentra una vez más en una pausa temporal. El primer ministro Benjamin Netanyahu ha decidido retrasar la continuación de las obras hasta el 1 de agosto, movido por la expectativa de nuevas manifestaciones de la población drusa local.
Preocupación local, factor determinante
Esta es la segunda vez que el proyecto se pospone. El mes pasado, después de conversaciones con el jeque Mowafaq Tarif, líder de la comunidad drusa en Israel, se decidió pausar las obras hasta que concluyera la celebración de Eid al-Adha (Fiesta del Sacrificio).
Este aplazamiento estuvo en desacuerdo con la postura del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, quien consideraba que los trabajos debían continuar sin importar las manifestaciones.
Creación de un comité interministerial
Netanyahu ha organizado un comité interministerial con miembros de la comunidad drusa y representantes de Energix Renewable Energies, la compañía encargada del proyecto.
Este comité tiene la tarea de presentar recomendaciones antes del 19 de junio con el fin de atenuar la tensión entre las partes involucradas.
Cabe mencionar que esta decisión se tomó a pesar de que el Tribunal Supremo rechazó una solicitud en contra del proyecto presentada por tres miembros de la comunidad drusa.
Manifestaciones y heridos
Las manifestaciones contra el proyecto de energía eólica iniciaron hace dos semanas, dando como resultado 12 personas heridas durante confrontaciones entre la policía y miembros de la comunidad drusa.
Cuatro oficiales de policía y tres manifestantes resultaron heridos, estos últimos de gravedad.
Características del proyecto ARAN
El proyecto ARAN (Energía Eólica Limpia) fue concebido como una colaboración entre residentes drusos de los Altos del Golán y Energix Renewable Energies. Su objetivo es promover un proyecto nacional de infraestructura para generar electricidad a partir de energía eólica.
La iniciativa consta de 21 turbinas eólicas, capaces de generar 104 megavatios de energía, con una inversión de 700 millones de NIS. Su meta es proporcionar energía a 50,000 hogares durante dos décadas.
Controversia sobre la propiedad de las tierras
El proyecto también incluye la eliminación de minas de la Guerra de los Seis Días de 1967 en un terreno de 170 dunams (42.5 acres), y su reconversión a uso agrícola.
Los residentes drusos argumentan que las tierras arrendadas para el proyecto no pertenecen a sus verdaderos dueños. Este punto de vista ha convertido al proyecto en una cuestión sensible para la comunidad drusa.