Phillips 66 (NYSE: PSX) registró una pérdida en el cuarto trimestre de 2024, aunque esta fue más moderada de lo anticipado gracias a una ganancia en su división de combustibles renovables.
La empresa informó una pérdida ajustada de 61 millones de dólares, o 0,15 dólares por acción, para el trimestre. Este resultado contrasta con las ganancias de 859 millones de dólares registradas en el tercer trimestre. La pérdida fue inferior a la estimación promedio de los analistas, que proyectaban una pérdida de 0,23 dólares por acción.
Durante el cuarto trimestre, los márgenes de refinación continuaron deteriorándose. Phillips 66 reportó un margen por barril de 6,08 dólares, en comparación con los 8,31 dólares del trimestre anterior y muy por debajo de los 13,88 dólares por barril registrados en el cuarto trimestre de 2023. Como consecuencia, la división de refinación amplió su pérdida ajustada a 759 millones de dólares, frente a los 67 millones de dólares perdidos en el trimestre anterior.
En contraste, el segmento de combustibles renovables logró una ganancia ajustada de 28 millones de dólares, mejorando significativamente respecto a la pérdida de 116 millones de dólares en el trimestre anterior.
A pesar de estos resultados, Phillips 66 anunció una nueva fase de prioridades estratégicas hasta 2027, que incluye devolver más del 50% de su flujo de caja operativo a los accionistas.
Por otro lado, Valero Energy, otra gran refinería, reportó esta semana ganancias superiores a lo esperado para el cuarto trimestre, a pesar de una disminución anticipada en sus utilidades tanto trimestrales como anuales.
Los márgenes de refinación, que alcanzaron niveles récord en 2022 y principios de 2023, comenzaron a descender en la segunda mitad de 2023. Esta reducción se atribuye a la normalización de los mercados de combustible tras el auge impulsado por la invasión rusa de Ucrania.
Las refinerías en Estados Unidos han enfrentado una caída en los márgenes, alcanzando mínimos de varios años, en un contexto de menor demanda y aumento de la oferta global. La industria observa actualmente el final del superciclo de ganancias excepcionales, impulsado inicialmente por la recuperación pospandemia y los trastornos en el suministro derivados de la guerra y las sanciones internacionales.