El presidente izquierdista de Colombia, Gustavo Petro, ha anunciado su intención de poner fin a la exploración de hidrocarburos en el país, una medida que ha puesto de manifiesto el costo social y ambiental del boom petrolero que ha experimentado Colombia en las últimas décadas.
Durante los años 80 y 90, el país registró importantes descubrimientos de petróleo en tierra, lo que convirtió al sector en un importante motor económico. En la década del 2000, el entonces presidente Álvaro Uribe impulsó el desarrollo del sector hidrocarburífero con el fin de maximizar las ganancias económicas.
Esta estrategia llevó a Colombia a convertirse en el cuarto mayor productor de petróleo de América Latina en 2013, con un pico de producción de más de un millón de barriles por día. Sin embargo, la dependencia del petróleo también ha tenido un costo, tanto ambiental como social, que se ha mantenido oculto durante años.
Antecedentes
Durante la década de 1980 y 1990, Colombia hizo importantes descubrimientos de petróleo en tierra firme, lo que impulsó el crecimiento económico del país. A principios de la década del 2000, el gobierno del presidente Álvaro Uribe promovió el desarrollo del sector hidrocarburos para maximizar los beneficios económicos del petróleo.
En 2013, la producción de petróleo alcanzó su máximo histórico de más de un millón de barriles por día, lo que convirtió a Colombia en el cuarto mayor productor de petróleo de América Latina. Sin embargo, desde entonces, la producción ha disminuido significativamente, llegando a una producción diaria promedio de 754.199 barriles en 2022.
Impacto ambiental y social
El desarrollo del sector petrolero en Colombia ha tenido un impacto ambiental significativo y ha generado tensión social en las comunidades locales. Los derrames de petróleo y otros incidentes son comunes, especialmente en regiones remotas con poca infraestructura gubernamental.
Además, grupos guerrilleros, como las FARC y el ELN, han atacado la infraestructura petrolera y han utilizado la extorsión y el secuestro como fuente de ingresos. Incluso, hay acusaciones de que las comunidades locales han sido presionadas para aprobar proyectos petroleros sin recibir los beneficios prometidos.
El fin de la exploración de hidrocarburos
El presidente Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda de Colombia, se comprometió a poner fin a la exploración de hidrocarburos en Colombia, lo que podría afectar la autosuficiencia energética del país y su seguridad energética.
Según la Asociación Colombiana de Petróleo, si se prohíbe la exploración de petróleo, las reservas de Colombia se agotarán en una década y la producción de petróleo disminuirá en un 30 % durante ese período. Esto obligaría a Colombia a importar grandes cantidades de petróleo, gas natural y productos relacionados, lo que ejercería una presión significativa sobre la economía del país.
Compromiso de Petro
El gobierno de Petro garantizó que respetará los acuerdos existentes con la industria petrolera, permitiendo a las empresas continuar operando. Sin embargo, esto podría reducir significativamente las exportaciones y los ingresos gubernamentales, lo que agravaría la ya frágil economía colombiana.
La transición a una economía menos dependiente del petróleo también podría tener un impacto negativo en la economía del país. A pesar de los desafíos que presenta el fin de la exploración de hidrocarburos, Petro se ha comprometido a promover un cambio hacia una economía más verde.