El monto récord que Google desembolsó por la startup israelí Wiz ha superado todas las marcas conocidas: mayor compra de una empresa israelí, mayor adquisición de una startup financiada por capital de riesgo y la operación más costosa en la historia del gigante tecnológico.
La cifra también revela un múltiplo de ingresos extraordinariamente elevado. Wiz no es rentable y, de haberlo sido, probablemente habría salido a bolsa. Según Orel Levy, socio gerente de Anek Capital, Google pagó entre 45 y 60 veces el ARR (ingresos recurrentes anuales) de Wiz, lo que refleja una presión significativa por parte del comprador.
Aunque la startup no ha divulgado sus ingresos exactos, se estima que oscilan entre los 500 y los 700 millones de dólares. En comparación, empresas cotizadas del mismo sector operan con múltiplos mucho más bajos: CrowdStrike con 22, CyberArk con 16 y Zscaler con 12.
El mercado duda del acuerdo de Google por Wiz tras fuerte caída bursátil
Tras el anuncio de la compra de Wiz, las acciones de Google retrocedieron 5% antes de cerrar con una baja del 3,5%, comportamiento que igualó al de otras tecnológicas. Según Orel Levy, esta es la tercera adquisición cibernética de Google y busca acortar la distancia frente a Microsoft en seguridad en la nube. La reacción negativa del mercado refleja dudas sobre el precio pagado, que muchos interpretan como una admisión de que Google sigue rezagado estratégicamente.
Durante los ocho meses entre el intento fallido de compra en julio y el acuerdo final, Sundar Pichai mantuvo conversaciones directas con Assaf Rappaport y altos ejecutivos de Wiz. Aunque otras compañías también mostraron interés, la oferta formal de Google desencadenó una respuesta positiva. Wiz, pese a declarar planes de salir a bolsa, contrató a un CFO experto en fusiones y al banco Goldman Sachs, fortaleciendo su posición para una venta.
La decisión de mantener a Wiz como unidad autónoma con vínculos con rivales como Microsoft y Amazon refleja más una limitación que una estrategia: la mayoría de los clientes no usan Google Cloud. Con solo 12% del mercado, Google sigue detrás de Amazon (30%) y Microsoft (21%), y continúa siendo percibido como un proveedor marginal entre grandes empresas. Thomas Kurian, CEO de Google Cloud, afirmó que el enfoque multinube responde al deseo de los clientes de no depender de un solo proveedor.
La transición hacia la inteligencia artificial cambia el enfoque: ahora las compañías operan en múltiples nubes y utilizan distintos modelos de lenguaje e inferencia. La especialización de Wiz en seguridad multinube se alinea con esta realidad, y podría facilitar la aprobación regulatoria del acuerdo en EE. UU. y Europa. Wiz, por su parte, aseguró una cláusula de compensación del 10% del valor del trato (3.200 millones) en caso de cancelación.
Shachar Cohen, de Lucid Capital, señala que Google enfrenta desafíos simultáneos. En IA, Microsoft lidera con OpenAI y Azure; Amazon gana terreno con modelos abiertos como Llama y cerrados como Claude, ahora favorito entre desarrolladores.
Google enfrenta riesgos en su negocio principal de publicidad
La posición de Google en inteligencia artificial también muestra señales de debilidad, ya que son pocas las compañías que ejecutan modelos en su plataforma. Más allá del rezago en la nube, la mayor preocupación radica en su fuente principal de ingresos: la publicidad.
Nuevos actores como Perplexity y OpenAI están desarrollando buscadores con modelos publicitarios e iniciaron alianzas con fabricantes de computadoras para establecerlos como opción predeterminada. Meta, por su parte, trabaja en una propuesta que podría representar una amenaza directa al dominio de Google en las búsquedas.
El acuerdo vigente con Apple para incluir el motor de búsqueda de Google en los iPhones enfrenta cuestionamientos legales. Si este pacto cae y se pierde el control sobre los smartphones, el impacto sería crítico para el gigante tecnológico.