Tras la invasión rusa de Ucrania, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdoan declararon su intención de reforzar las conexiones económicas de sus naciones, lo que puede ayudar a la economía de Moscú, afectada por las sanciones.
Se espera que los acuerdos clave sobre las relaciones económicas y comerciales entre los dos países se ultimen durante su cumbre del viernes en Sochi, según declararon los dos presidentes al comienzo de la reunión.
Mientras Ankara busca urgentemente la inversión extranjera y Moscú busca formas de sortear las sanciones occidentales que la han dejado esencialmente fuera del sistema bancario mundial, los lazos económicos entre Rusia y Turquía han adquirido una importancia adicional para las economías de ambas naciones.
El presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdoan, expresaron su optimismo respecto a los posibles acuerdos, afirmando que ya habían discutido “todos los sectores más esenciales de nuestra cooperación”.
Como mediador, Turquía ha suministrado a Ucrania drones armados, pero no se ha sumado a las sanciones de Occidente contra Rusia. Erdoan ha intentado desempeñar este papel.
En un esfuerzo por evitar una crisis alimentaria mundial, Rusia impuso una prohibición de exportación de grano en los puertos ucranianos del Mar Negro, que Turquía ayudó a organizar en primavera. Más recientemente, Turquía lideró las negociaciones con la ONU para permitir a Ucrania reanudar los envíos de grano desde sus puertos del Mar Negro.
Ambos líderes se refirieron a la crisis de Siria, en la que Rusia y Turquía están en bandos opuestos, así como a otras áreas de disputa entre los dos países.