Al menos cuatro refinerías independientes en China han suspendido o planean suspender sus operaciones debido al aumento de impuestos sobre materias primas importadas a principios de año, lo que ha reducido aún más los márgenes de refinación, informaron a Reuters fuentes del sector.
Las pequeñas refinerías de la provincia de Shandong ya enfrentaban problemas de rentabilidad antes de este cambio fiscal, en medio de un consumo de combustible débil en el principal importador mundial de petróleo crudo.
Estas refinerías privadas, que no cuentan con cuotas suficientes o asignadas para importar crudo, recurren a importar combustible para procesarlo y convertirlo en productos más valiosos como diésel y gasolina.
Desde el 1 de enero de 2025, China incrementó el arancel de importación de fueloil del 1% al 3% y redujo las devoluciones del impuesto al consumo sobre materias primas importadas. Esto ha incrementado los costos y arrastrado a muchas refinerías independientes a pérdidas significativas.
Ante esta situación, las plantas han comenzado a detener sus operaciones para realizar mantenimiento por tiempo indefinido, según informaron fuentes a Reuters. Las cuatro refinerías afectadas, todas en la provincia de Shandong, no cuentan con cuotas gubernamentales para importar crudo.
A diferencia de las refinerías estatales, las privadas necesitan que el gobierno les otorgue cuotas de importación para procesar crudo en sus instalaciones. Estas plantas transforman el fueloil en productos refinados, pero los mayores impuestos han reducido considerablemente sus márgenes de ganancia.
«Con la nueva política, es muy difícil para las plantas mantener la producción», señaló a Reuters un gerente de refinería que prefirió permanecer en el anonimato.
El aumento de los aranceles también ha provocado que las importaciones de combustible para calefacción se desacelerarán a inicios de este año, lo que podría empeorar los márgenes de refinación de estas plantas independientes.