La compañía aérea de bajo costo Ryanair decidió prolongar la cancelación de sus vuelos desde y hacia Tel Aviv hasta el 1 de agosto, un revés significativo para miles de viajeros.
La aerolínea atribuye esta medida a factores externos que escapan de su control.
Canal 12 informó que la decisión implica la anulación de aproximadamente 200.000 boletos, lo que desata un desorden en los planes de vacaciones veraniegas para numerosos pasajeros.
Ryanair había retomado sus operaciones a Israel en marzo tras una interrupción extensa, pero este mes detuvo nuevamente los vuelos después de que un misil hutí impactara en las inmediaciones del aeropuerto Ben Gurion.
Inicialmente, la empresa planeaba reanudar los servicios a principios de junio.
Michael O’Leary, presidente ejecutivo de Ryanair, expresó a comienzos de mayo su creciente frustración por las constantes alteraciones de seguridad en el aeropuerto Ben Gurion, según declaraciones a analistas tras la presentación de los resultados anuales.
El directivo señaló que la paciencia de la aerolínea con Israel se agota, especialmente en relación con los vuelos a Tel Aviv.
O’Leary advirtió que, de persistir las interrupciones, Ryanair podría redirigir sus aviones a otros destinos europeos en lugar de mantenerlos en rutas hacia Israel.
El conflicto bélico en curso ha llevado a varias aerolíneas internacionales a suspender sus servicios a Tel Aviv, lo que permite a compañías israelíes, como El Al, dominar ciertas rutas con tarifas notablemente elevadas.