La empresa israelí Sabon, dedicada a la producción de cosméticos naturales y propiedad del grupo francés Yves Rocher, comunicó su decisión de cesar la mayoría de sus actividades en el país, lo que amenaza los puestos de trabajo de más de 270 empleados.
La planta de fabricación ubicada en Kiryat Gat detendrá sus operaciones para junio de 2026, salvo que prosperen las negociaciones en curso para vender la fábrica a un comprador cuya identidad no se reveló.
A inicios de 2026, la compañía iniciará el cierre progresivo de su sede central en Israel. Además, el centro logístico de la empresa cesará sus funciones en octubre de este año, debido al vencimiento del contrato de arrendamiento del lugar.
En Israel, Sabon cuenta con 212 trabajadores bajo contratos sindicalizados y aproximadamente 60 empleados con acuerdos individuales. A escala global, la empresa emplea a cerca de 1.000 personas y gestiona 180 tiendas en 14 países.
La empresa explicó que los cambios responden a la existencia de dos centros de producción, uno en Israel y otro en Francia, cada uno con procesos distintos. “Esta estructura genera redundancias y complicaciones operativas”, afirmó Sabon.
Por ello, la compañía optó por centralizar toda la manufactura en Francia, lo que implica ajustes en otras áreas de negocio en Israel, según detalló la empresa.
Paralelamente, Sabon mantiene negociaciones avanzadas con el grupo israelí Golf Group para vender sus operaciones minoristas y en línea, que incluyen 22 tiendas distribuidas en el país, las cuales se espera que sigan funcionando.