Los expertos del banco Citigroup anticipan que el precio del petróleo continuará elevado en 2025. Este escenario responde a las sanciones de Estados Unidos contra las exportaciones de crudo, junto con desafíos logísticos y decisiones políticas estratégicas de grandes productores y gobiernos.
Más de 180 buques esenciales para el transporte de petróleo ruso han sido restringidos, según Citigroup. Recientemente, la administración Biden impuso sanciones contra el crudo ruso y dirigió estas medidas hacia las empresas Surgutneftgas y Gazprom Neft, responsables del 25% de las exportaciones de petróleo ruso.
Durante 2024, estas dos empresas exportaron un promedio diario de 970.000 barriles. En un informe anterior, Citigroup proyectó un precio promedio del crudo Brent de $67 por barril para 2025, cifra que contrasta con el actual precio de $79,10 por barril.
Standard Chartered también ha señalado factores adicionales detrás del fortalecimiento del mercado petrolero. Entre ellos, destaca la adhesión de la OPEP+ a sus cuotas de producción, una demanda mayor a la esperada y un crecimiento de la oferta fuera de la OPEP inferior a lo previsto.
En su análisis, Standard Chartered subraya que las condiciones del mercado seguirán siendo sólidas incluso después de que los patrones climáticos regresen a niveles estacionales. La decisión de la OPEP+ de retrasar hasta abril de 2025 el incremento planificado en la producción y de extender hasta finales de 2026 la eliminación de los recortes de producción asegura un mercado equilibrado.
Además, la organización ha reducido significativamente la cantidad de petróleo planificada para 2025. El retraso en las reducciones voluntarias y los aumentos mensuales más graduales han eliminado grandes volúmenes del mercado. Según los analistas, los nuevos programas implican que en lugar de añadir 496,3 millones de barriles, el mercado recibirá solo 191,3 millones, lo que equivale a una reducción de 836 mil barriles diarios durante 2025.
Por último, el modelo de oferta y demanda de Standard Chartered indica que, con los nuevos ajustes, es posible aumentar la producción sin generar acumulación de inventarios globales. Esto se lograría incluso sin considerar la compensación de tres miembros de la OPEP+.