Saudi Aramco recaudó esta semana 6.000 millones de dólares a través de su primer bono Islámico denominado en dólares estadounidenses, cuyos pedidos superaron los 60.000 millones de dólares, según un documento de uno de los organizadores de la operación que ha visto Reuters.
El gigante petrolero saudí busca obtener financiación para hacer frente a su abultado dividendo anual de 75.000 millones de dólares y reducir su carga de deuda, que había aumentado tras la adquisición del gigante químico local Sabic y el desplome de los precios del petróleo el año pasado.
En la emisión del bono islámico, el llamado sukuk, Aramco colocó el miércoles 1.000 millones de dólares en un tramo a tres años, 2.000 millones en un tramo a cinco años y 3.000 millones en un tramo a diez años del bono islámico, según el documento visto por Reuters.
Antes de la emisión de bonos, Moody’s asignó una calificación provisional A1 al nuevo programa de sukuk de Aramco, con una perspectiva “negativa”, en línea con la perspectiva negativa de las calificaciones existentes de Saudi Aramco.
“La compañía ha mostrado un fuerte compromiso de pagar 75.000 millones de dólares en dividendos anuales, lo que, en opinión de Moody’s, no es sostenible en caso de que los precios del petróleo caigan y se mantengan significativamente por debajo de 60 dólares/bbl”, dijo Moody’s a principios de esta semana.
El gigante petrolero estatal saudí se ha mostrado muy activo en el mercado de deuda en los últimos meses, después de que la crisis del año pasado redujera sus beneficios.
Aramco también está buscando refinanciar hasta 10.000 millones de dólares en préstamos que obtuvo hace seis años, según dijeron fuentes bancarias a Reuters en abril.
Al mismo tiempo, Aramco sigue prometiendo dividendos anuales de 75.000 millones de dólares a sus accionistas, el mayor de los cuales es el Reino de Arabia Saudí, con más del 98%.
En los últimos dos años, los niveles de deuda de Saudi Aramco se han multiplicado casi por cuatro mientras el gigante petrolero financiaba el acuerdo con Sabic. Luego, el desplome de los precios del petróleo afectó a sus ingresos y beneficios.