En su objetivo de reforzar la economía y seguridad energética, China incrementa significativamente sus importaciones de carbón, adquiriendo suministros principalmente de Australia y Rusia, en respuesta a la degradación de la calidad de su carbón doméstico.
Calidad del carbón chino motiva la búsqueda de fuentes extranjeras
Si bien China ha establecido récords en la extracción de carbón, la calidad de este hidrocarburo, esencial para la generación de electricidad y producción siderúrgica, no se compara favorablemente con la de las importaciones. Esto ha llevado al gigante asiático a incrementar la compra del recurso a proveedores como Australia y Rusia.
Los datos de aduanas presentados por Bloomberg indican un auge en la demanda de estos dos países, frente al carbón de menor calidad producido internamente.
China recientemente recibió su primer lote de carbón australiano en dos años, mostrando así signos de un deshielo en las tensiones comerciales con su previo principal proveedor de esta materia prima.
Aumento de las importaciones de carbón de Rusia y Australia
Desde el reinicio de las transacciones con Australia, las importaciones chinas de carbón han mostrado un incremento sustancial. De forma similar, las adquisiciones de carbón ruso, vetado en Occidente desde hace más de un año, también han experimentado un alza considerable.
Analistas subrayan que Rusia y Australia están desplazando a Indonesia en términos de cuota de mercado en China.
En agosto, las importaciones chinas de carbón crecieron un 12,9 % con respecto al mes anterior, estableciendo un nuevo récord desde 2015, y un notable 53 % en comparación con el mismo mes del año anterior.
Factores internos: Sequía y demanda eléctrica
La producción energética del vasto sector hidroeléctrico chino ha menguado considerablemente a causa de la sequía y la falta de precipitaciones, lo que ha llevado a un aumento en la producción, importación y generación eléctrica basada en carbón.
Con la reactivación económica post-pandemia, China ha confiado en el carbón para garantizar un suministro eléctrico constante y sin interrupciones, compensando la merma en la producción hidroeléctrica.
Este año, se observó un alza significativa en las actividades relacionadas con el carbón en China, a pesar de la disminución de la generación hidroeléctrica.