Tras participar en la ofensiva de Israel contra Irán a principios de esta semana, la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comenzado a presionar a Israel para que anuncie en los próximos días la eliminación de los aranceles sobre los productos agrícolas estadounidenses, lo que ha llevado a algunos sectores agrícolas israelíes a exigir una compensación por los daños que prevén sufrir, según informó Walla.
La presión se produce en un contexto en el que Estados Unidos busca presentar a Israel como el primer país en cumplir con sus demandas globales de aranceles, de acuerdo con Walla.
A principios de abril, Netanyahu esperaba evitar la nueva política declarada por Trump de imponer gravámenes a las importaciones globales, pero el presidente impuso un arancel del 17 % a Israel, a pesar de que el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, había eliminado todos los derechos aduaneros sobre las importaciones estadounidenses.
Netanyahu designó al profesor Avi Simhon, presidente del Consejo Económico Nacional en la Oficina del primer ministro, para coordinar el plan entre los distintos ministerios del gobierno.
Consultado por Walla sobre si la cancelación de los aranceles se anunciaría hoy, Simhon respondió que el tema aún está en discusión en el gobierno y que es poco probable que se anuncie pronto.
Los sectores agrícolas que probablemente competirán con las importaciones estadounidenses —como manzanas, peras, almendras, patatas para uso industrial y uvas para vino— están exigiendo una compensación por los daños que esperan sufrir, según continúa el informe.
Ayer, miembros del grupo de presión agrícola de la Knéset, liderados por el exministro de Agricultura, el diputado Alon Schuster, enviaron una carta urgente al primer ministro, al ministro de Finanzas y al ministro de Economía, advirtiendo que la cancelación de los aranceles representa “una seria amenaza para la supervivencia de varios sectores agrícolas”.
El grupo de presión exige el establecimiento de una red de apoyo integral y a largo plazo para la agricultura local. El Ministerio de Agricultura y las organizaciones de agricultores ya han formulado un plan, pero el Ministerio de Finanzas no está avanzando en su implementación, según el informe.
De acuerdo con Walla, a pesar del respaldo general de los ministerios de Agricultura y Economía para compensar a los sectores afectados, el Ministerio de Finanzas prefiere evitar llegar a un acuerdo de compensación, esperando que la presión estadounidense conduzca a un anuncio rápido, lo que dejaría a los agricultores con un poder de negociación debilitado y permitiría al Estado reducir el alcance de la compensación.