El shekel experimenta una baja, afectando las acciones en Tel Aviv, tras la alerta de Fitch sobre una posible degradación de la calificación crediticia de Israel debido a la escalada del conflicto con Hamás.
La tensión en Israel aumentó cuando la firma Fitch puso en perspectiva negativa la nota A+ del país, citando la intensificación del conflicto con Hamás. La situación ha debilitado al shekel y ha provocado una caída en las acciones de la bolsa de valores de Tel Aviv. Fitch destacó el riesgo creciente de involucración de otros actores hostiles, como Irán y Hezbolá, en la guerra, lo cual podría deteriorar significativamente las métricas crediticias de Israel.
Según Fitch, esta escalada podría ocasionar un gasto militar significativo, destrucción de infraestructuras, y una pérdida de confianza entre consumidores e inversores. Esta semana, el shekel alcanzó un cambio de 4 por dólar, un nivel no visto desde 2015, en el contexto de la violencia extrema iniciada el 7 de octubre.
La incursión de aproximadamente 2.500 terroristas en Israel, que masacraron a más de 1.400 civiles y secuestraron a unas 199 personas, ha desencadenado una respuesta militar y el lanzamiento de más de 5.000 cohetes hacia Israel.
El informe de Fitch sugiere que un conflicto más extenso podría generar una grave crisis fiscal y económica, exacerbada por el incremento en gastos y la reducción de ingresos por impuestos. No obstante, la firma reconoce que la economía de Israel ha mostrado resiliencia frente a conflictos anteriores, destacando su alta capacidad de adaptación, sólidas métricas fiscales y preparación militar.
Respecto a la calificación A+, no es el máximo rango de Fitch, cuyas valoraciones van de AAA a D. La “A” indica calidad crediticia, pero con susceptibilidad a condiciones adversas. Fitch, con operaciones en Nueva York y Londres, forma parte del trío de agencias de calificación líderes, junto a Moody’s y Standard & Poor’s.
Moody’s, en un análisis separado, también prevé desafíos para la economía israelí. La entidad alertó de que el actual conflicto podría tener efectos macroeconómicos significativos a nivel global, dependiendo de su duración e intensidad, factores aún inciertos en el panorama actual.