Siguiendo los pasos de Moody’s, S&P Global anuncia que vuelve a rebajar la calificación crediticia de Israel, advirtiendo que los combates contra Hamás en Gaza y con Hezbolá en el Líbano “podrían persistir hasta 2025, con riesgos de represalias”.
En un comunicado de prensa, S&P dice que redujo la calificación crediticia de largo plazo de Israel de “A+” a “A” y que continúa teniendo una perspectiva negativa, lo que dice “refleja los riesgos para el crecimiento de Israel, las finanzas públicas y la balanza de pagos por la intensificación del conflicto contra Hezbolá en el Líbano, incluidas las amenazas directas a la seguridad en caso de ataques con cohetes de represalia contra Israel”.
“La perspectiva negativa también refleja el riesgo de una guerra más directa con Irán, aunque esto no está en nuestro escenario base actual”, añade la agencia de calificación crediticia, al tiempo que destaca el ataque con misiles de esta noche.
Al decir que “espera una recuperación económica retrasada”, S&P también reduce su pronóstico de crecimiento para este año y el próximo, prediciendo un crecimiento del cero por ciento en 2024 y del 2,2% en 2025 “junto con un aumento de los déficits fiscales tanto a corto como a mediano plazo a medida que aumenta aún más el gasto relacionado con la defensa”.