Teva, el mayor productor mundial de medicamentos genéricos, será sancionado por la Unión Europea en las próximas semanas por desacreditar a un competidor de su popular tratamiento para la esclerosis múltiple, Copaxone, según indicaron fuentes cercanas al caso.
En 2022, la Comisión Europea acusó a la compañía israelí de infringir las leyes antimonopolio de la UE, señalando que las prácticas de Teva incluían el abuso del sistema de patentes para prolongar artificialmente la protección de Copaxone frente a la competencia.
El enfoque estricto del regulador de competencia de la UE refleja su preocupación por que este tipo de estrategias puedan frenar la innovación en el sector farmacéutico, especialmente en un contexto donde los presupuestos sanitarios son limitados.
Hasta el momento, la Comisión ha declinado hacer declaraciones, y Teva tampoco ha respondido de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Este prolongado caso contra Teva comenzó con inspecciones sorpresa de la UE en 2019, lo que derivó en la apertura de una investigación formal en 2021.
Las empresas que violan las normas antimonopolio de la UE pueden enfrentar multas de hasta el 10% de su facturación global anual, aunque sanciones de esa magnitud son raras.
En 2020, Teva y su filial Cephalon fueron multadas con 60,5 millones de euros (66,7 millones de dólares) por acordar retrasar la introducción de una versión genérica más económica de un medicamento para trastornos del sueño de Cephalon, en el marco de la ofensiva de la UE contra los llamados “acuerdos de pago por retraso” entre fabricantes de medicamentos de marca y sus competidores genéricos.