La Reserva Federal de EE. UU. se aproxima a reducir su balance en 1 billón de dólares, una medida que podría tener un impacto en los mercados financieros globales y alterar las dinámicas de inversión.
Reducción del balance y su impacto en los mercados
El banco central estadounidense, como parte de sus esfuerzos para estabilizar el sistema financiero durante la pandemia, ha estado reduciendo su cartera, que se había elevado a 8,55 billones de dólares. Hasta el 9 de agosto, la cartera se había reducido en 0,98 billones de dólares y está en camino de alcanzar el 1 billón antes de fin de mes.
Este proceso de reducción, conocido como endurecimiento cuantitativo, retira a uno de los mayores compradores de los mercados de deuda pública. Esto aumenta la oferta de deuda que los inversores privados deben absorber, lo cual podría sacudir los mercados financieros.
La última ronda de endurecimiento se ha realizado sin problemas, a pesar de ser casi el doble del ritmo de las reducciones de 2018-2019. Sin embargo, los expertos advierten que el contexto para futuras disminuciones podría volverse más complicado.
El papel de la Reserva Federal durante la pandemia
La Reserva Federal jugó un papel crucial durante las primeras fases de la pandemia de COVID-19, comprando billones de dólares en bonos del Estado y valores respaldados por hipotecas. Esto ayudó a estabilizar el sistema financiero en un momento crítico.
Aunque su intento anterior de reducción del balance en 2019 tuvo que ser interrumpido debido a un aumento de los costos de endeudamiento, el proceso actual ha sido más estable, reflejando la inundación de efectivo en el sistema financiero mundial desde la pandemia.
La Reserva planea recortar otros 1,5 billones de dólares de su balance para mediados de 2025, una estrategia que será cuidadosamente monitoreada por los inversores y los mercados globales.
Reducción del balance de la Reserva Federal y su impacto en el costo de préstamos
La medida de recorte del balance amenaza con incrementar los costos de los préstamos tanto para el gobierno como para las empresas. Esto se suma a un aumento en la emisión de bonos por parte del Departamento del Tesoro, lo que podría causar pérdidas a los inversores en bonos.
Manmohan Singh, economista jefe del FMI, ha comparado el impacto de una QT adicional de 1 billón de dólares a un aumento en los tipos de los fondos federales de entre 0,15 y 0,25 puntos porcentuales.
El tamaño de las subastas podría alcanzar máximos similares a los del endeudamiento durante la crisis de COVID-19, según Meghan Swiber, analista de Bank of America.
Caída en la demanda de bonos extranjeros y preparación para la volatilidad
La caída en la demanda por parte de Japón, el principal tenedor extranjero de bonos del Tesoro, y el relajamiento del control en su mercado de deuda pública ha llevado a una expectativa de repatriación significativa del dinero japonés.
Esta situación ha llevado a algunos analistas a anticipar un incremento en los rendimientos de los bonos del Tesoro, en particular a largo plazo, reflejando precios más bajos en el mercado.
La relajación de la Reserva Federal podría ocasionar una curva de rendimientos más pronunciada y mayor volatilidad en los próximos meses.
Impacto en el mercado de bonos y prestatarios corporativos
El aumento en los rendimientos del Tesoro podría significar mayores costos para los prestatarios corporativos y podría afectar el repunte de la renta variable este año.
El operador de repos de Curvature Securities, Scott Skyrm, advierte sobre una mayor volatilidad en septiembre y octubre, ya que se espera más emisiones en el mercado.