Ben & Jerry’s fue demandada el jueves por su fabricante de helados israelí de toda la vida, Avi Zinger, que dice que la empresa rompió ilegalmente su relación de 34 años después de detener las ventas en Judea y Samaria, informa Reuters.
Zinger dijo que Ben & Jerry’s se negó a renovar la licencia de su empresa American Quality Products Ltd. porque no iba a acatar la decisión de la compañía de dejar de vender sus productos en Judea y Samaria y en partes del este de Jerusalén.
Ben & Jerry’s y su empresa matriz, Unilever, declinaron hacer comentarios sobre la demanda, presentada ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Newark, Nueva Jersey.
La demanda del jueves dice que Ben & Jerry’s había “prometido repetidamente” a Zinger que renovaría su licencia con su empresa de 169 empleados más allá de su vencimiento previsto para el 31 de diciembre de 2022, pero cedió a la presión de los opositores de Israel.
Zinger dijo que la única razón de la revocación fue su “negativa a cumplir con su demanda ilegal de que los demandantes violen la ley israelí boicoteando partes de Israel”.
Su demanda busca una orden judicial que mantenga el statu quo hasta que se resuelva el caso, además de daños y perjuicios no especificados.
Unilever causó un gran revuelo con su controvertido anuncio del 19 de julio de que dejaría de vender el helado Ben & Jerry’s en Judea y Samaria.
Tras ese anuncio, Zinger, cuya empresa opera desde Be’er Tuvia, subrayó que Ben & Jerry’s Israel no boicotea ninguna parte de Israel.
Ben Cohen y Jerry Greenfield, los cofundadores de Ben & Jerry’s que vendieron su empresa a Unilever hace años, han insistido en que la decisión de Unilever de dejar de vender el helado en Judea y Samaria no es un boicot a Israel.
En los meses siguientes al anuncio del fabricante de helados de julio de 2021, varios estados se desprendieron de Unilever, entre ellos Nueva York, Florida, Nueva Jersey, Arizona, Texas y, más recientemente, Iowa.