Los precios del crudo bajaron tras el informe de la Administración de Información Energética de EE. UU. (EIA), que reveló una disminución de 1 millón de barriles en los inventarios de petróleo para la semana que finalizó el 17 de enero. Este descenso contrasta con la reducción de 2 millones de barriles registrada la semana anterior, marcada también por un aumento significativo en los inventarios de combustibles.
En cuanto a la gasolina, los inventarios crecieron en 2,3 millones de barriles, con una producción promedio de 9,2 millones de barriles diarios. Esto supone una desaceleración frente al aumento de 5,9 millones de barriles de la semana previa y una producción promedio ligeramente superior de 9,3 millones de barriles diarios.
Los destilados medios, en cambio, registraron una caída en los inventarios de 3,1 millones de barriles durante la última semana, con una producción promedio de 4,7 millones de barriles diarios. Esto contrasta con un incremento de 3,1 millones de barriles reportado la semana anterior, cuando la producción alcanzó los 5,2 millones de barriles diarios.
A pesar de los incrementos en algunos inventarios, las existencias generales de crudo y combustibles permanecen por debajo del promedio de cinco años para esta época, lo que podría proporcionar soporte a los precios. Sin embargo, tanto el Brent como el West Texas Intermediate (WTI) han caído en la semana, cotizándose a 78,29 y 74,61 dólares por barril, respectivamente, al momento del reporte.
Priyanka Sachdeva, analista de Phillip Nova, explicó a Reuters que los mercados han retrocedido ante “factores mixtos”. Entre ellos, destaca el posible aumento de la producción estadounidense bajo las políticas pro-perforación del presidente Trump y el alivio de tensiones geopolíticas en Gaza, que reduce el temor a interrupciones en las principales regiones productoras.
Razan Hilal, analista de Forex.com, señaló a Bloomberg que la tendencia alcista del petróleo en 2025 se basa en “factores transitorios”. Estos incluyen la demanda invernal, el impulso temporal de las exportaciones chinas antes de potenciales aranceles estadounidenses, y la cobertura frente a riesgos alcistas derivados de las sanciones al petróleo ruso. La incertidumbre en el mercado refleja una combinación de presiones de oferta y demanda que podrían continuar afectando los precios a corto plazo.