La posible permanencia de la flexibilización de sanciones estadounidenses podría propiciar un aumento del 25 % en la producción petrolera venezolana, reviviendo su industria del crudo.
Venezuela se enfrenta a la oportunidad de aumentar su producción de petróleo crudo en un 25 % si Estados Unidos decide hacer permanente la actual flexibilización temporal de las sanciones, según análisis de expertos consultados por Bloomberg. Esta medida podría elevar la producción en unos 200.000 barriles por día (bpd), superando los actuales 800.000 bpd, aunque el tiempo necesario para tal incremento aún no está claro.
El cambio llegó después de que, el miércoles, Estados Unidos suavizara las restricciones a la industria petrolera de Venezuela. Este gesto siguió a un acuerdo entre el gobierno de Nicolás Maduro y las fuerzas opositoras, que podría allanar el camino para futuras elecciones.
Estados Unidos concedió una licencia general de seis meses que permite, de manera provisional, las transacciones vinculadas con el petróleo y el gas en Venezuela. La continuidad de esta licencia dependerá del cumplimiento, por parte de Venezuela, de los compromisos asumidos en la denominada hoja de ruta electoral, como indicó el Tesoro estadounidense.
Esta autorización, que se extiende hasta el 18 de abril de 2024, facilita diversas actividades en Venezuela: producción, extracción, comercialización, y exportación de petróleo o gas; provisión y facturación de bienes y servicios relacionados; además de nuevas inversiones en el sector. Asimismo, se permitirá que el petróleo y el gas venezolanos se utilicen para saldar deudas con los acreedores del gobierno venezolano, incluyendo aquellos vinculados con PdVSA.
Con las sanciones atenuadas, las importaciones de crudo pesado venezolano por parte de Estados Unidos podrían aumentar, dado que ahora se autoriza la adquisición de crudo. Hasta la fecha, Chevron era la única empresa occidental de gran envergadura con permiso para operar y exportar petróleo desde Venezuela, gracias a una licencia especial otorgada por la Administración Biden.
Finalmente, un incremento en la producción y las exportaciones de Venezuela podría ayudar a mitigar la actual tensión en la oferta global de petróleo.