El colapso de los precios del petróleo y el endurecimiento de las sanciones de EE.UU. contra Venezuela han acelerado el declive de la industria petrolera en el país que posee las mayores reservas de crudo del mundo.
En mayo, el número de plataformas petrolíferas en Venezuela se redujo a solo dos, según datos de Baker Hughes, ya que la producción cayó en un 16 por ciento a 645.700 barriles por día (bpd), informó Bloomberg el jueves, citando documentos que contienen datos de producción que ha visto.
De las dos plataformas activas en Venezuela el mes pasado, una estaba trabajando en un campo petrolífero y otra estaba perforando para obtener gas. Esas plataformas están trabajando en la faja petrolífera del Orinoco, donde la empresa petrolera estatal venezolana PDVSA opera campos petrolíferos en empresas conjuntas con firmas extranjeras, afirmaron fuentes familiarizadas con el asunto.
La industria petrolera venezolana se estaba derrumbando incluso antes de la caída del precio del petróleo y la pandemia, debido a las sanciones cada vez más estrictas en la campaña de máxima presión de EE.UU. contra el régimen de Nicolás Maduro y sus fuentes de ingresos. Los ingresos del petróleo es prácticamente la única moneda fuerte que Maduro obtiene, por lo que EE.UU. está buscando sofocar tanto como sea posible el comercio de petróleo de Venezuela.
Además, PDVSA está severamente limitada en efectivo y no ha invertido en la reparación y mantenimiento de las instalaciones petroleras y refinerías en años.
La caída de los precios y la pandemia de COVID-19 exacerbaron aún más la crisis del sector petrolero venezolano y PDVSA comenzó a cerrar los yacimientos petrolíferos debido a la disminución de los clientes internacionales de petróleo venezolano, informa Bloomberg.
En marzo, Venezuela tenía 25 plataformas petrolíferas y de gas operativas, según los datos del recuento internacional de plataformas de Baker Hughes.
Venezuela ha visto recientemente un cierto alivio en su problema de escasez de combustible, después de que los petroleros iraníes enviaran gasolina y componentes de refinación al país latinoamericano en un abierto desafío a las sanciones de los Estados Unidos.
El régimen de Maduro trató de aliviar la escasez de combustible en el país que alberga las mayores reservas de petróleo del mundo, pero un nuevo esquema de gasolina subsidiada no logró poner fin a las largas colas que forman los venezolanos para llenar sus autos de combustible.