Las autoridades israelíes mantienen la prohibición para que las aerolíneas del país aterricen en el aeropuerto de Pafos, en Chipre, una medida en vigor desde enero. Durante los últimos meses, pasajeros que adquirieron boletos con destino a esa estación se han visto reubicados en vuelos hacia Larnaca, con traslados terrestres cubiertos por las compañías aéreas.
La prolongación del veto se confirma tras el anuncio de Air Haifa, que había planificado inaugurar una ruta entre Haifa y Pafos el 3 de abril, pero retrasó el inicio de operaciones hasta el 1 de mayo. En un comunicado, la empresa atribuyó la decisión a “restricciones operativas fuera de nuestro control”. Quienes adquirieron pasajes para vuelos entre ambas ciudades durante abril serán reubicados en itinerarios similares hacia Larnaca o podrán solicitar un reembolso total.
Pese al aplazamiento, otras compañías israelíes como El Al, Arkia e Israir siguen ofreciendo boletos a Pafos para abril, sin advertencias visibles sobre los posibles desvíos a Larnaca. En algunos casos, la nota aparece en letra diminuta, sin resaltar la contingencia. Las tarifas promocionales continúan disponibles, con precios que van desde $110 hasta $140 por trayecto.
Las restricciones no afectan a aerolíneas extranjeras, que mantienen sus vuelos a Pafos con normalidad.