Anualmente, inversores aguardan con gran expectación la divulgación de la carta anual de Warren Buffett a los accionistas de Berkshire Hathaway. En su última misiva, tras abordar sus predilectas corporaciones como Coca-Cola, Apple y Occidental Petroleum, el Sr. Buffett profundizó en dos sectores que han representado un desafío financiero: los ferrocarriles y los servicios públicos. Sin embargo, manifestó una distinción crucial entre estos.
En el ámbito de los ferrocarriles, específicamente refiriéndose a BNSF, aunque expresó descontento por los resultados recientes, Buffett reconoció el inmenso potencial económico y la importancia crítica de esta empresa para el entramado económico de EE. UU., reiterando su intención de mantenerse como accionista a largo plazo.
La postura de Buffett hacia sus inversiones en el sector eléctrico, en cambio, refleja una cautela más pronunciada. En su carta, expuso que la decisión de no asignar capital adicional en ciertas empresas de servicios públicos favoritas está influenciada por la incertidumbre que rodea el resultado final de las pérdidas sufridas por BHE debido a incendios forestales, lo que complica la evaluación sobre la viabilidad de futuras inversiones en regiones occidentales susceptibles a estos desastres naturales.
Buffett subraya que el entorno normativo actual podría deteriorarse aún más, lo que amplifica la reticencia inversora en este sector. Identifica dos factores críticos que nublan las perspectivas de las empresas eléctricas reguladas en EE. UU.: la intensificación de riesgos asociados a incendios forestales —ya causantes de bancarrotas en casos notorios como Pacific Gas & Electric y Hawaiian Electric— y la posibilidad de que otras entidades enfrenten dilemas de supervivencia similares.
Este análisis de Buffett destaca la importancia de evaluar meticulosamente los riesgos y oportunidades en el paisaje inversor, y pone de relieve la necesidad de una gestión prudente y una visión a largo plazo en el dominio de las inversiones, especialmente en sectores altamente regulados y susceptibles medioambientales y las regulaciones gubernamentales.
Buffett advierte de los riesgos del sector eléctrico
Entre las entidades reguladas por Berkshire Hathaway, PacifiCorp destaca por su ubicación en una zona densamente boscosa, similar al norte de California, lo que incrementa su vulnerabilidad a incendios forestales. Este escenario plantea un riesgo significativo desde la perspectiva ambiental y en términos de sostenibilidad financiera, dada la posible erosión de la base tarifaria y las restricciones en la tasa de rentabilidad impuestas a nivel estatal, lo que afecta directamente a inversores como Berkshire Hathaway.
Buffett critica el modelo de regulación tarifaria “fijo, pero de rentabilidad satisfactoria”, señalando que el compromiso implícito en este modelo se ha vulnerado en varios estados, generando inquietud entre los inversores ante la posibilidad de que estas rupturas regulatorias se generalicen. Subraya el temor a que esta situación pueda fomentar movimientos en favor del control público de los servicios eléctricos, similares a los acontecidos en Nebraska durante los años 30.
Originalmente, las empresas de servicios públicos representaban una inversión atractiva para Buffett debido a su capacidad de generar retornos superiores al coste de capital, con un perfil de riesgo empresarial relativamente bajo. Sin embargo, la emergente narrativa sobre el cambio climático y la recurrencia de incendios forestales, que ya han precipitado la bancarrota de dos compañías eléctricas, ha elevado considerablemente el riesgo empresarial, mientras que los rendimientos financieros aprobados por los organismos reguladores han empezado a decrecer.
A lo largo de su carta, Buffett expresa su interés en canalizar inversiones de gran envergadura a nivel nacional, destacando la acuciante necesidad del sector eléctrico estadounidense de captar nuevas inversiones. No obstante, admite que el actual deterioro del clima inversor limita su capacidad para comprometer capital adicional en el sector, reflejando una visión cautelosa sobre el futuro de las inversiones en servicios públicos en un contexto de creciente incertidumbre regulatoria y ambiental.
Buffett Reconoce Errores en Valoración de Riesgos del Sector Eléctrico
Warren Buffett admite con franqueza que no anticipó la adversa evolución de los rendimientos regulatorios, calificándolo como un “costoso error” en su análisis de inversión. Esta revelación subraya la complejidad y los desafíos inherentes a la gestión de inversiones en el sector de los servicios públicos, especialmente frente a la creciente amenaza del cambio climático y sus consecuencias. La mención de futuros gastos de capital, como el potencial soterramiento de las líneas de transmisión para mitigar el riesgo de incendios forestales, ilustra el extraordinario coste que tales medidas preventivas podrían implicar, reforzando la gravedad de los desafíos operativos y financieros que enfrenta el sector.
La carta anual de Berkshire Hathaway a los inversores emerge como un claro llamado de atención para aquellos involucrados en el mercado eléctrico de EE. UU. La evaluación de Buffett sobre la industria eléctrica es decididamente negativa, marcando un hito en la percepción de su viabilidad a largo plazo. Los incendios forestales, exacerbados por el cambio climático y ejemplificados por la bancarrota de Pacific Gas & Electric, vecina de PacifiCorp, evidencian los riesgos materiales y operativos significativos que ahora caracterizan a este sector.
Además, la ruptura del “pacto regulador” y la disminución de los rendimientos de las acciones ponen de manifiesto las crecientes dificultades financieras y regulatorias. Esta situación, sumada al espectro de la nacionalización o propiedad pública, sugiere un futuro incierto para las empresas de servicios públicos en EE. UU.
La advertencia implícita en la evaluación de Buffett no podría ser más clara para Wall Street: la ausencia de una “campana” que marque el pico del mercado no disminuye la importancia de reconocer señales de advertencia serias.