Para que no quede ninguna duda de que el grupo Black Lives Matter no tiene nada que ver con la justicia racial real en Estados Unidos, no hay más que ver su reacción a las protestas masivas en Cuba.
El grupo emitió el miércoles una declaración, no para condenar al régimen autoritario de Cuba por reprimir violentamente a su pueblo, sino para reprochar a Estados Unidos las sanciones impuestas desde hace tiempo al Estado comunista.
“Black Lives Matter condena el trato inhumano del gobierno federal de Estados Unidos a los cubanos, y le insta a levantar inmediatamente el embargo económico”, dijo BLM. “Esta política cruel e inhumana, instituida con la intención explícita de desestabilizar el país y socavar el derecho de los cubanos a elegir su propio gobierno, está en el corazón de la crisis actual de Cuba”.
La declaración es, por supuesto, exactamente al revés. Estados Unidos sanciona a Cuba precisamente porque sus dictadores comunistas impiden al pueblo cubano “el derecho a elegir su propio gobierno”.
Los vídeos publicados en las redes sociales muestran a cubanos jóvenes y mayores pidiendo “libertad” y coreando “abajo la dictadura” y “abajo el comunismo”. Hay una razón por la que no están gritando cosas más como “odiamos a los Estados Unidos” y “Estados Unidos apesta”. Tendrías que asistir a una manifestación de BLM para eso.
Los manifestantes están enfadados por la falta de alimentos y medicinas, pero esa escasez no se debe a las sanciones de EEUU -que permiten la ayuda humanitaria- sino a la avaricia y la corrupción del gobierno cubano. Sin embargo, BLM y el Escuadrón no quieren admitir que Cuba ha fracasado – porque demuestra que el gobierno de un solo partido, la supresión de la disidencia y una economía marxista siempre llevan a la ruina.
La cosa se pone peor. Black Lives Matter luego elogió a Cuba por esconder a un asesino de policías.
“Cuba ha demostrado históricamente su solidaridad con los pueblos oprimidos de ascendencia africana”, escribió el grupo, elogiándola por “proteger a los revolucionarios negros” como Assata Shakur, también conocida como Joanne Chesimard, la ex Pantera Negra que huyó de la cárcel en 1979 mientras cumplía cadena perpetua por el asesinato al estilo de ejecución del policía estatal de Nueva Jersey Werner Foerster.
¿Cuándo se darán cuenta las empresas como Coca-Cola, Nike y Amazon que tuitean “las vidas negras importan” de que la organización no se dedica a luchar contra la injusticia racial? Es un grupo marxista que cree que Estados Unidos es tan racista que toda nuestra sociedad solo puede arreglarse derribándola. Está en contra de nuestro mercado libre, nuestras instituciones y nuestra democracia. Cree que los que no están de acuerdo deben ser censurados y reeducados. Cree que todos los policías son malos, mientras que los asesinos de policías son héroes.
BLM no se ocupa del racismo en Estados Unidos y no le importa la opresión del gobierno cubano sobre su propio pueblo. BLM trata de convertirnos en Cuba.