Las predicciones de los antiguos miembros de la administración Obama de que el traslado de la embajada de EE.UU. a Jerusalén, la capital de Israel, desencadenaría una violencia generalizada, no se han cumplido.
No ha habido represalias árabes desde que se abrieron las puertas con mucha fanfarria en mayo de 2018.
Y dos años más tarde, los Estados árabes se están alineando para discutir y cimentar acuerdos de paz sin precedentes con Israel que implican no solo el reconocimiento del Estado Judío sino también el establecimiento de lazos comerciales y de viaje.
“Y si de repente se declara que Jerusalén es la sede de nuestra embajada, eso tiene cuestiones de soberanía, cuestiones de derecho que consideraría afectadas por esa medida y por la aquiescencia de los Estados Unidos en esa medida, y eso tendría un profundo impacto en la disposición de Jordania y Egipto para poder ser tan solidarios y comprometidos con Israel como lo son hoy en día”, dijo Kerry.
El martes, en la Casa Blanca, Trump fue el anfitrión de la firma de acuerdos diplomáticos históricos por parte Netanyahu y los representantes de Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos. Trump predijo que otros países árabes, posiblemente Arabia Saudita, pronto reconocerán a Israel.
John O. Brennan, el director de la CIA de la era Obama, ha sido un crítico estridente del Presidente Trump no solo en lo que respecta a la interferencia de Rusia en las elecciones, sino también en el Oriente Medio.
Cuando se anunció el traslado de la embajada, Brennan tuiteó: “Las muertes en Gaza son el resultado de la total indiferencia de Trump y del [primer ministro israelí Benjamin] Netanyahu por los derechos y la patria de Palestina. Al trasladar la embajada a Jerusalén. Trump hizo política, destruyó el papel de pacificador de EE.UU. La nueva generación de israelíes/palestinos necesita aislar a los extremistas para encontrar el camino hacia la paz”.
Ben Rhodes, el experto de la Casa Blanca de Obama para construir el apoyo del cuerpo de prensa de Washington para el acuerdo nuclear de Irán en 2015, también tuiteó en desaprobación.
Después de que Axios publicara un artículo sobre por qué la Casa Blanca no cree que el paso de Tel Aviv a Jerusalén acabará con las conversaciones de paz, Rhodes tuiteó en diciembre de 2017: “Este es un giro digno de encogimiento, incluso para los estándares de Trump”.
Una de las primeras iniciativas de política exterior de Trump fue retirarse del acuerdo con Irán e imponer nuevas sanciones económicas.
El consultor republicano “Never Trump” Steve Schmidt también predijo horribles consecuencias cuando se abrió la embajada de EE.UU. Hoy en día es un jugador prominente en las elecciones 2020. Es cofundador del Proyecto Lincoln, que produce anuncios anti-Trump que a menudo se transmiten en Fox News.
“Trump desestabilizó el Medio Oriente con su decisión de trasladar la embajada”, escribió Schmidt. “Su abyecta ignorancia de la historia y de las religiones que han dado forma a este momento han dado socorro a los agentes del terror y del caos. Trump desestabiliza, los terroristas de Hamás provocan, Israel responde. Repita 1”.
Su tuit fue recuperado y publicado por Sean Davis, cofundador de The Federalist, quien lo tuiteó: “En caso de que no hayas sido cauteloso en tomar consejos geopolíticos de amargados y fracasados… asesores de campaña, esta perla de 2018 probablemente debería sellarte”.