Investigadores desmienten la existencia de una hambruna en la Franja de Gaza, pese a acusaciones internacionales.
Expertos refutan afirmaciones sobre hambruna en Gaza con datos concretos
Durante meses, los medios de comunicación han proclamado que Gaza está “al borde de la hambruna” y que Israel está deliberadamente impidiendo la entrada de alimentos en la Franja, lo que provoca miles de gazatíes muriendo de desnutrición. Sin embargo, no existe, ni ha existido, una “hambruna” en Gaza. El problema radica en la distribución de alimentos, ya que una vez que los camiones con alimentos ingresan a Gaza, los operativos de Hamás han estado apoderándose de gran parte de la ayuda para ellos mismos, sus familias extendidas y otros miembros de Hamás. Esa mala asignación es un problema diferente. Y aun con esas incautaciones, queda suficiente comida para garantizar que los gazatíes comunes no sufran “hambruna”.
Los profesores de la Universidad de Columbia Awi Federgruen y Ran Kivetz han analizado los datos disponibles y han llevado a cabo una investigación cuyas “conclusiones demuestran que se están suministrando cantidades suficientes de alimentos a Gaza”, señalan en un resumen de sus conclusiones presentado a The Jerusalem Post. Señalan que es “un mito que Israel sea responsable de la hambruna en Gaza”. Sostienen que el Tribunal Penal Internacional y la ONU se han unido a Hamás para culpar a Israel de una “hambruna que nunca existió, con la esperanza de detener la guerra [en Gaza]”.
Los dos profesores hablaron con el Post a principios de junio y proporcionaron un resumen y detalles sobre sus conclusiones en relación con el problema de la hambruna en Gaza. El profesor Awi Federgruen es Presidente de la División de Decisiones, Riesgos y Operaciones de la Escuela de Negocios de la Universidad de Columbia. Es experto en cadenas de suministro, logística y ciencia de datos. Ran Kivetz es Profesor Philip H. Geier en la Escuela de Negocios de la Universidad de Columbia. Es experto en toma de decisiones, incluida la intersección entre la economía del comportamiento y la ciencia política.
Acusaciones del ICC y datos contrastantes sobre la crisis alimentaria
Los dos expertos señalaron que la Corte Penal Internacional (ICC) ha buscado órdenes de arresto para altos funcionarios israelíes, incluido el primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa Yoav Gallant. La ICC afirmó que Israel está “causando hambre como método de guerra, incluyendo la negación de suministros de ayuda humanitaria [y] el ataque deliberado a civiles en conflicto”, según su resumen. Los dos profesores disputan esto. Examinaron los “datos concretos, disponibles de fuentes como COGAT [Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios de Israel] y la ONU,” señalaron.
La investigación y los hallazgos de Federgruen y Kivetz demuestran que se están suministrando cantidades suficientes de alimentos a Gaza. Según su investigación, “demuestran que 250 camiones son suficientes para alimentar a toda la población de Gaza, de acuerdo con una dieta normal en América del Norte”. El 5 de mayo, Hamás lanzó cohetes en el cruce de Kerem Shalom, matando a cinco soldados y causando el cierre temporal de la frontera. Sin embargo, los suministros se han reanudado desde entonces.
“Israel tiene la intención de aumentarlo aún más a un nivel de 400-500 camiones/día. Además, Israel detiene regularmente las ofensivas durante 4 horas al día para facilitar estas entregas”, señalaron. Israel ha anunciado ahora que detendrá todas las actividades militares durante una pausa diaria en la lucha entre las 8:00 y las 19:00 hora local — es decir, durante 11 horas cada día — a lo largo de una ruta clave que va hacia el norte desde el punto de cruce de Kerem Shalom, donde la ayuda está esperando ser entregada.
La realidad de los suministros de alimentos en Gaza según los datos
Israel ha continuado permitiendo la entrada de cientos de camiones cargados de alimentos cada día — ahora hasta 350, una cifra que la FDI está trabajando para aumentar a 500 camiones de ayuda por día — a través de los cruces de Kerem Shalom y Erez. Los alimentos también podrían entrar por el cruce de Rafah, pero Egipto — no Israel — insiste en mantener ese cruce cerrado. Tanto los israelíes como los estadounidenses han intentado, hasta ahora sin éxito, persuadir a Egipto para que abra el cruce de Rafah a los camiones de ayuda.
¿Es demasiado pedir a los reporteros, en lugar de repetir sin ninguna investigación las afirmaciones de que ha habido, o está a punto de haber, una “hambrun” en Gaza, que examinen los datos de COGAT y la ONU? Seguimos escuchando sobre una “hambruna” que está a punto de tener lugar en Gaza, pero nunca sucede. Y hay incluso menos posibilidad de que ocurra ahora que alrededor de 350 camiones cargados con alimentos están entrando a Gaza todos los días cargados con alimentos.
Los estudios meticulosos que muestran que no hay hambruna no detendrán a gran parte de los medios mundiales de seguir culpando a Israel por una “hambruna” inexistente en Gaza. Pero algunos pueden sentirse avergonzados y mirar los datos recopilados por expertos en seguridad alimentaria y nutrición, y comenzar a informar sobre exactamente cuánta ayuda ha estado entrando en Gaza, gracias a Israel, y notar que son los operativos de Hamás quienes han estado apoderándose de la ayuda de los camiones, tomando mucho más de lo que les corresponde.
Muertes por hambruna en Gaza: comparaciones y estadísticas
Mientras tanto, el total de muertes reportadas por “hambruna” en toda Gaza, durante los ocho meses de esta guerra, asciende a 37, o aproximadamente una muerte por semana, de una población de 2.2 millones. Eso es muchas veces menos per cápita que aquellos que mueren de hambre todos los días en los Estados Unidos. Tengan todo esto en cuenta, mientras lean estos relatos histéricos de la “hambruna” en Gaza.
Es crucial que los medios de comunicación y la comunidad internacional examinen los datos reales y dejen de propagar mitos que solo sirven para desinformar y exacerbar la guerra. La verdadera historia de la situación en Gaza es compleja y merece una evaluación cuidadosa y basada en hechos.
En conclusión, la narrativa de una hambruna en Gaza no está respaldada por los datos disponibles. Los esfuerzos de Israel para suministrar alimentos a la región y los obstáculos creados por Hamás y Egipto deben ser considerados al evaluar la situación. La desinformación solo perpetúa el sufrimiento y dificulta la búsqueda de soluciones reales y sostenibles.