Auspiciado por Irán, el grupo terrorista libanés Hezbolá fortaleció su rol en Medio Oriente desde su intervención en la guerra siria en apoyo del dictador Bashar al Assad. Gracias a la experiencia y desarrollo que alcanzó en ese conflicto armado, el próximo objetivo de Hezbolá «será Israel», consideró Benjamin Meir, jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
«Cuando finalice la guerra en Siria, Hezbolá irá por Israel», indicó el jefe militar, quien al mismo tiempo advirtió que Israel «está preparado» ante un eventual ataque de la organización terrorista libanesa.
Hezbolá, junto a Irán y Rusia, se encuentra en Siria en apoyo al dictador Al Assad contra los rebeldes. Meir sostuvo que su presencia en la guerra civil que ya lleva cinco años con más de medio millón de víctimas, le brindó al grupo terrorista «mucha experiencia».
«Antes de Siria movilizaban menores grupos de combatientes. En Siria ya no son una guerrilla, son una armada», apuntó el Mayor israelí que está a cargo de la división de las FDI en la frontera con el Líbano.
El comandante detalló que Hezbolá desarrolló en el conflicto sirio «su capacidad de comunicación, sus tácticas, y la habilidad para movilizar fuerzas en el campo a mayor escala, y de forma más eficiente».
Aunque considera que Israel pasó a ser un desafío a futuro para Hezbolá, remarcó que las FDI están fortaleciendo sus entrenamientos de defensa ante algún eventual ataque terrorista.
Meir explicó que en la frontera se están construyendo más estaciones militares, y se está fortaleciendo el equipamiento. Pero eso no alcanza para evitar que terroristas libaneses se filtren a través de la zona fronteriza.
Por eso, desde el año pasado, la División de la Galilea de las FDI está desarrollando un complejo proyecto de ingeniería que consiste en intentar que el suelo se vuelva «incómodo» para los terroristas.
Bajo el nombre «Diseño del área para la defensa», el objetivo del proyecto consiste en crear un obstáculo terrestre a través de un trabajo de ingeniería significativo. «Buscamos que el enemigo luche contra la tierra antes de que luche contra nosotros».
Hasta el momento, el ejército israelí construyó un acantilado alto para que funcione como obstáculo en las zonas de Wadi Kataya –junto al poblado de Hanita- y en Wadi Katamon –junto a Mattat-.
Además de sufrir el asedio de Hezbolá, Israel también sufre una fuerte tensión en la Franja de Gaza, donde fanáticos terroristas del grupo terrorista Hamás se infiltran para atacar civiles israelíes.
Uno de los principales canales de ataque son los túneles construidos por la organización islámica. Las FDI no tienen información concreta de que Hezbolá también haya construido pasos subterráneos, Meir aseguró que están atentos a esa amenaza.
«No estamos seguros de que hayan construido túneles terroristas en la frontera. Pero sabemos que es algo de lo que tenemos que estar alertas», sostuvo.
En relación a la posibilidad de que el grupo terrorista haya instalado minas explosivas en el suelo fronterizo, el militar israelí advirtió que los terroristas libaneses, gracias al entrenamiento que recibieron por parte de Irán, «son muy buenos construyendo explosivos».
Pero aclaró: «Es algo que podemos enfrentar».
Consultado sobre las posibilidades de que Israel y Hezbolá lleguen a un conflicto armado en el corto plazo, el Mayor de las FDI explicó: «Por un lado, podemos decir que Hezbolá no quiere llegar a una guerra, porque han visto de lo que somos capaces como armada. Pero por el otro lado tomamos muy en serio sus amenazas».
«No consideramos ir a una guerra, pero nos estamos preparando para cuando ocurra», añadió.
El comandante israelí sostuvo que su país no busca un conflicto armado «ni con Hamás ni con Hezbolá», pero acusó a estos grupos terroristas de «buscar sangre». En el caso de Hezbolá, apuntó que «la sangre genera dinero en el Líbano». «Ellos reciben dinero de Irán y de otras organizaciones, y ese dinero va a fanáticos».