Esta semana, el presidente chino Xi Jinping se reunió con el presidente ruso Vladimir Putin para hablar de la invasión rusa de Ucrania y de las relaciones sino-rusas. Durante su reunión, Xi afirmó que el desarrollo de Rusia había “mejorado significativamente”, mientras que Putin afirmó que China “había dado un salto colosal hacia adelante”.
China respalda la invasión rusa
La visita se produjo pocos días después de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera una orden de detención contra Putin por cometer crímenes de guerra en Ucrania. China no es Estado parte del Estatuto de Roma, tratado por el que se reconoce a la CPI. Por tanto, la visita de Xi sugiere que China no siente la necesidad de exigir responsabilidades a los rusos por su actual invasión de Ucrania. Muchos miembros de la comunidad internacional también se muestran escépticos sobre la neutralidad de China en la guerra, dada la estrecha relación de Xi con Putin.
Pero hay preocupaciones adicionales sobre la relación sino-rusa. A medida que la guerra en Ucrania entra en su segundo año, los informes han demostrado que los rusos se están quedando sin municiones, armas y material militar. Esto quedó patente durante el reciente ataque ruso con misiles contra Ucrania, en el que los militares rusos utilizaron, al parecer, material antiguo y obsoleto.
China atenúa las sanciones de Occidente a Rusia
Las sanciones internacionales también han limitado la capacidad de Rusia para operar en el mercado mundial. Como consecuencia, Rusia ha recurrido a comprar ayuda a Irán y Corea del Norte. Hasta la fecha, Rusia ha comprado misiles y aviones no tripulados a los iraníes, mientras que Corea del Norte ha proporcionado proyectiles de artillería y cohetes a Rusia.
Ahora, la comunidad internacional cree que China “está considerando enviar ayuda letal a Rusia”, algo que podría haber ocurrido ya. Según un reciente informe de POLITICO, China ha enviado fusiles de asalto, cargamentos de drones y chalecos antibalas a Rusia. Esto supondría una amenaza directa para el mundo.
¿Por qué ocurre esto?
En primer lugar, la compra de material a estos países permitirá a Rusia reponer sus arsenales, permitiendo así a Moscú continuar su guerra en Ucrania. Hasta la fecha, la Federación Rusa no ha mostrado signos de poner fin a la guerra. En su lugar, Rusia ha buscado métodos para continuar con sus intentos de apoderarse de Ucrania. Prolongar la guerra sólo provocaría mayores dificultades en Ucrania y en todo el mundo.
Una cuarta parte de la población total de Ucrania está desplazada, miles de ucranianos han muerto y numerosas ciudades ucranianas han quedado destruidas. Ucrania ya ha soportado suficientes penurias. Por ello, la comunidad internacional debe seguir presionando a Rusia para que ponga fin a su guerra.
En segundo lugar, una guerra rusa prolongada en Ucrania aumentará los precios mundiales del gas y los alimentos. La disponibilidad de crudo ha disminuido y se ha producido un “marcado desequilibrio entre la oferta y la demanda”. Además, Rusia y Ucrania son importantes productores de alimentos para varios países de África, Oriente Medio y Asia. El sector agrícola y el medio ambiente de Ucrania se han visto gravemente dañados por la guerra, lo que ha dificultado la exportación de alimentos desde Ucrania a distintas partes del mundo. Como consecuencia, los precios mundiales de los alimentos han aumentado, y la imposibilidad de exportarlos fácilmente a otras regiones ha provocado una crisis alimentaria mundial. Si la guerra de Rusia continúa, la falta de exportaciones de alimentos podría provocar una hambruna mundial en estas regiones.
Consecuencias de la guerra
Por último, una guerra rusa prolongada podría provocar una recesión mundial. Según el Banco Mundial, la invasión rusa de Ucrania provocó un aumento de “los precios de los productos básicos … y [contribuyó] aún más a las interrupciones del suministro mundial”. Numerosos países aún se están recuperando de los efectos socioeconómicos de la pandemia de coronavirus. Si se produjera una recesión, se socavarían los esfuerzos de recuperación en muchas partes del mundo, lo que llevaría a “niveles más altos de desempleo, contracción de los ingresos y estancamiento del crecimiento económico”.
En otras palabras, los efectos de la invasión rusa de Ucrania se extienden mucho más allá de los dominios de Europa del Este, y los impactos de la guerra podrían intensificarse. En consecuencia, la comunidad internacional debe hacer todo lo posible para detener la guerra. La comunidad internacional debe seguir aplicando duras sanciones a Rusia, limitando la capacidad de Moscú para interactuar con el mundo a escala internacional y dificultando su capacidad para financiar su guerra.
Occidente advierte a China
Occidente también ha advertido a China de que no proporcione ayuda letal a Rusia, afirmando que podrían imponerse sanciones económicas a China, el mayor exportador mundial. Si China suministra ayuda letal a Rusia, la comunidad internacional podría limitar el comercio con China, con repercusiones negativas para la economía china. Esto podría hacer que China se lo pensara dos veces antes de implicarse adicionalmente en la guerra de Rusia.
En general, la invasión rusa de Ucrania ha sido devastadora. Pero los efectos de una guerra prolongada serán mucho más graves. Es hora de que la comunidad internacional ponga fin a su guerra.