Al menos 50 mil palestinos se manifestaron el 14 de mayo cerca de la cerca de separación con Israel desde la Franja de Gaza, el llamado de los líderes palestinos viene desde finales de marzo, tienen una inversión fuerte en este campamento con las intenciones de romper las zonas de seguridad israelíes y atacar dentro de territorio civil; ese ha sido el llamado del grupo islamista Hamás, ni más ni menos.
En las semanas anteriores las manifestaciones se habían saldado un número de 50 muertos aproximadamente, la mayoría identificados como milicianos del grupo islamista, pero esta semana por diversas circunstancias el llamado ha sido distinto, y los resultados trágicos para una población que es llevada a la muerte mientras sus líderes lanzan consignas de guerra ofreciendo la sangre de los convencidos ciudadanos como sacrificio a Baal, incluyendo niños. Algunos eventos que coinciden estos días son:
- El 14 de mayo se celebra según el calendario gregoriano el 70 aniversario del establecimiento del Estado de Israel, coincide además con la decisión del gobierno estadounidense de trasladar su embajada de Tel Aviv hacia Jerusalén, lo que podría ser un factor que encendiera aún más los ánimos, aunque este aspecto es más una excusa que un hecho consumado.
- El 15 de mayo es la fecha designada como día de la tragedia palestina (Nakba) que coincide con la primera guerra árabe – israelí un día después de fundado el Estado de Israel y que se empezaran a dar salidas masivas de árabes del territorio de la Ex Palestina Británica hacia otros sitios.
- También el 15 de mayo comienza el mes más sagrado del islam, el Ramadán, dando como resultado un incremento en la violencia sectaria en diferentes territorios musulmanes, lo que podría incrementar también los llamados violentos conforme más se acerque al primer viernes del mes sagrado.
De los miles de palestinos que se acercaron hoy a esta marcha, murieron al menos 55 y más de 2.000 fueron heridos. Si se saca en consideraciones numéricas y ante la violencia que se utilizó, el número es muy bajo realmente. De querer señalarse esto como una masacre, se entraría en una ligereza de análisis considerando que si la intención fuera el asesinato masivo de los manifestantes, no se logró ni el 1% sobre el total de los asistentes, lo cual no quiere decir que lo haga menos grave, pero siendo críticos realmente en el llamado al reclamo por un asesinato indiscriminado la situación en el terreno fue controlada.
En agosto de 2014 en Egipto por ejemplo en una represión del islamista Mohammed Mursi contra manifestantes asesinaron a más de 200 personas, mismo número que se dio en el 2012 en una manifestación contra el régimen de Assad en Siria, pero las protestas globales no fueron tan evidentes, porque no se trataba de un conflicto mediático como el palestino – israelí, sino lo que pasa en otras zonas donde los inviernos islamistas hacían de las suyas.
Los medios tienden a escalar los criterios o cambiar discursos para darle un nivel distinto a la impresión que ellos quieren dejar sobre los diversos conflictos. En el caso de los enfrentamientos de Gaza se quiere vender la noción que las manifestaciones han sido pacíficas y que por lo tanto, hubo una respuesta desproporcionada por parte de Israel, siendo la verdad que cualquier ataque contra la frontera de un país no se quedará sin una respuesta, en especial cuando el llamado de la parte atacante es abiertamente el asesinato contra población civil. Y acá debe quedar claro que la frontera puede ser la internacional o la establecida después de un proceso beligerante pero la circunstancia de protección será la misma.
¿Se debe considerar una tragedia lo que vive Gaza?
Sin ninguna duda lo que ocurre en esta región del planeta altamente poblada y con índices de desarrollo humano muy bajos es terrible, imaginen el escenario del lugar: bajo un bloqueo económico desde hace más de una década, dirigidos por un grupo altamente corrupto que les roba los recursos de ayuda humanitaria y los extorsiona, con los líderes de la otra agrupación política preocupados más por figurar en los medios internacionales que hacer algo verdaderamente útil para mejorar su situación, con acceso limitado a servicios públicos por la dependencia en mucho porcentaje de lo brindado por su vecino Israel; que además es enemigo y que con el beneplácito del liderazgo del otro sector limita el suministro de electricidad y los accesos a su territorio solo en extrema urgencia humanitaria.
¿Qué motivaciones tendría Hamás para lanzar a su población civil a una situación tan grave como esta y cómo utiliza las marchas como herramientas de distracción?
El medio británico Telegraph lo explica bien en 3 aspectos fundamentales:
- Canalizar la ira que hay a nivel popular en Gaza hacia afuera contra el enemigo externo se convierte en la excusa perfecta, Israel, no hacia adentro contra Hamás que ha ido desgastando su liderazgo.
- Los gazatíes se encuentran enojados y muy desesperados por su situación. Realizar este tipo de marchas son una forma de canalizar esos sentimientos contra Israel. El derecho al retorno que fue la excusa por la que lanzaron el proceso de las marchas, es una idea unificadora en la que todos los palestinos pueden ponerse de acuerdo, independientemente de si apoyan a Hamás o no. A esto se añade la cantidad de palestinos muertos en manos de las fuerzas israelíes que concentra gran cantidad de ira palestina contra Israel.
- El apoyo por parte de la agrupación islamista de Hamás le suma réditos en su pelea interna por la hegemonía política. Hamás ha estado enfrascado en una lucha de una década con sus rivales en la Autoridad Palestina (AP), el organismo reconocido internacionalmente con sede en Ramallah. Las marchas permiten que Hamás se presente como la verdadera resistencia contra Israel, mientras que la Autoridad Palestina coopera estrechamente con Israel en cuestiones económicas y de seguridad, lo que le coloca de cara a la imagen pública de los palestinos como “traidores” o “colaboracionistas” del régimen ocupador.
Bajo esa premisa el grupo islamista aprovecha cualquier oportunidad para desviar la atención de la política doméstica y concentra todo su esfuerzo en que se canalicen frustraciones (aunque de forma suicida) contra los israelíes.
Otra pregunta que hacen los que justifican el comportamiento del Hamás es si se puede juzgar a la “resistencia” por luchar contra quienes consideran usurpadores de su territorio. La respuesta a una pregunta retórica sería a través de nuevos planteamientos:
¿Qué considera como “sus territorios”? Porque desde la posición de Hamás todo Israel es ocupación, por lo tanto el llamado a resistencia pasa a ser un llamado a exterminio contra Israel, por lo tanto si la visión de resistencia es esa, su deseo no es de libertad para los palestinos, sino de desaparición para los israelíes.
¿Se puede llamar resistencia al uso de niños pequeños para que estén en medio de una línea de fuego en vez de encontrarse bajo la tutela de sus padres, algunos siendo enviados al frente de la línea de batalla para ser expuestos a salir heridos o mucho peor, muertos.
¿Es resistencia utilizar el grito de “Khaybar Khaybar” en referencia al asesinato de judíos por parte del profeta Mahoma y la llegada del ejército del profeta a asesinar más judíos? No se tendrá que tomar como advertencia este grito y considerar que no se trata de una exclamación de libertad sino directamente de asesinato.
No hay tal cosa como la “Resistencia Palestina” por la libertad de sus territorios, sino abiertamente el llamado de grupos milicianos como estos es el de asesinato y exterminio, no solo contra militares, sino contra civiles.
¿Hay posibilidades de una solución en el corto tiempo?
Una vez más hay que señalar que no se vislumbra una solución en corto plazo de este conflicto, los picos de violencia en este conflicto se conservan durante un tiempo, en ocasiones con tendencias alcistas y en otras con posibilidades de mesura, todo dependerá no solo de los actores directos (Israel y Hamás) sino de la agenda política de otros involucrados en la región, considerando que hace tan solo unos días la tensión estuvo en la frontera norte con intercambio militar entre Israel y fuerzas asociadas a la República Islámica de Irán ubicadas en Siria.
Al menos durante este mes sagrado para los musulmanes continuará el tenso intercambio en la frontera entre Israel y el enclave costero de Gaza, que de no controlarse podría ocasionar una escalada mayor, algo que a toda costa debe evitarse considerando los ánimos tan caldeados que hay en la región en los últimos meses.
Hay un aspecto importante en este tema, y es que además de querer exigir mesura y responsabilidades a las acciones de Israel, es importante sentar las responsabilidades de lo que hace Hamás, que si bien no representa a la totalidad del gobierno palestino, desde hace más de 10 años ejerce de facto el poder sobre los palestinos de Gaza y debería pesarle las consecuencias de sus actos al exponer durante ya varios años a las comunidades civiles no solo a las respuestas militares de Israel, sino a la propagación de una visión cargada de odio que lo que hace es mantener abierto el portillo de reclutamiento de futuros “guerreros” dispuestos a exponer su vida por la “liberación total”, así la sangre ahogará a las generaciones futuras condenándolas a vivir prisioneros de sus resentimientos y con pocos deseos de surgir realmente.