Los intentos de Hamás, dirigidos por Saleh al-Arouri, de infiltrarse en Cisjordania preocupan no sólo a Israel, sino también a Ramala y Jordania. Los esfuerzos de Hamás son actualmente el denominador común de la cooperación exigida a Israel y Jordania. Las fuerzas israelíes y de la Autoridad Palestina ya están operando en la región de Jenin, en Cisjordania.
Esta es una oportunidad para examinar lo que está sucediendo en Jordania. Los acontecimientos allí deberían preocupar al rey Abdullah II. Aunque Jordania está actualmente en calma en el plano interno, el parlamento jordano está poniendo en tensión al rey. Según comentarios de periodistas cercanos al palacio, el rey considera que la Hermandad Musulmana (organización paraguas de Hamás) es el origen de los disturbios.
A mediados de diciembre, el parlamento jordano puso en tela de juicio los trascendentales acuerdos de agua y electricidad del gobierno con Israel. Luego, el 28 de diciembre de 2021, se produjo una trifulca mientras los legisladores discutían la modificación de las leyes fundamentales para garantizar la igualdad de género. Cuando se deliberaba sobre la conveniencia de añadir la forma femenina árabe de la palabra “jordano” junto a la forma masculina, el alboroto resultante incluyó insultos y un intercambio de golpes. Finalmente, se llegó a un compromiso.
El parlamento aprobó unas enmiendas que permitían al rey nombrar a los máximos responsables de la seguridad pública y la justicia, así como al gran muftí y a los consejeros reales. También se aprobó una enmienda para crear un Consejo de Seguridad Nacional controlado por el rey, que se encargaría de todas las cuestiones relacionadas con la defensa y la seguridad. Pero esto tuvo un precio. En una medida sin precedentes, el parlamento destituyó al rey como jefe de la comisión parlamentaria de seguridad.
Los periodistas jordanos cercanos al palacio real acusaron a los Hermanos Musulmanes de planear las provocaciones en el parlamento.
El veterano líder de la rama de los Hermanos Musulmanes en Jordania, Laith Shubeilat, no dudó en acusar a la nueva generación de la Hermandad de tener vínculos con entidades extranjeras, en concreto con Irán. Shubeilat no es un perrito faldero del régimen hachemita; tuvo una relación tensa con el rey Hussein y fue detenido varias veces. En una grabación publicada el 3 de enero de 2022, se escucha a Shubeilat atacar la corrupción de los dirigentes de la Hermandad: “Habéis preservado la organización y no habéis preservado la religión”.
El publicista jordano Ahmed Salama informó de que cuando el rey Abdullah permitió a los líderes de Hamás, Jaled Mashaal e Ismail Haniyeh, asistir al funeral de un alto miembro de la Hermandad, Ibrahim Ghosheh, en agosto de 2021, explotaron este gesto humano para persuadir a los dolientes de que reconocieran a las dos figuras de Hamás como líderes de la propia facción islámica de Jordania. “El funeral se convirtió en una promesa de lealtad a Hamás y a sus líderes”, escribió Salama. Además, su incitación “fue una vergüenza para la alianza del gobierno con la autoridad de Ramallah”.
El objetivo de la Hermandad, según Salama, es fragmentar Jordania como ellos han dividido a los palestinos. Su lógica es clara: igual que abrieron la puerta a Irán en Gaza, quieren dividir Jordania para permitir la infiltración de Irán también allí.
Los intentos de Arouri de infiltrarse en Cisjordania se entienden en Jordania como parte de una misión iraní de infiltrarse también en “Cisjordania Oriental”. Ante esta estrategia de Hamás, Jordania debe coordinarse con Israel y la AP.
Pinhas Inbari es un veterano corresponsal de asuntos árabes que ha trabajado para Radio Israel y el periódico Al Hamishmar. Actualmente es analista del Jerusalem Center for Public Affairs.