En los últimos días han surgido señales de nuevas tensiones entre Egipto y Hamás en la Franja de Gaza, tras el reciente asesinato del general iraní Qassem Soleimani por parte de Estados Unidos.
El origen de la ruptura fue la sorprendente decisión del jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, de encabezar una delegación de alto nivel de Hamás en Teherán para asistir al funeral de Soleimani. Durante su estancia en Teherán, Haniyeh ofreció sus condolencias a los líderes iraníes y a la familia de Soleimani.
El asesinato de Soleimani sorprendió a Haniyeh durante una visita a Qatar. Salió de Gaza hace dos semanas con un permiso especial de las autoridades egipcias, que le han impedido viajar al extranjero durante tres años en un intento de evitar que la influencia iraní y turca pongan en peligro los esfuerzos de Egipto por calmar la Franja de Gaza y avanzar hacia la reconciliación nacional entre Fatah y Hamás.
Las autoridades egipcias impusieron condiciones a Haniyeh antes de permitirle salir de Gaza, y él se comprometió a cumplirlas. Entre las condiciones figuraban la prohibición de viajar a Irán o Líbano y la celebración de reuniones con funcionarios iraníes y altos cargos de Hezbolá. A Haniyeh tampoco se le permitió participar en la Conferencia Islámica de Kuala Lumpur, Malaisia, a la que asistieron el presidente iraní Hassan Rouhani y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
De esta manera, Haniyeh rompió descaradamente su promesa a Egipto al viajar a Teherán a la cabeza de una delegación de Hamás. Además, violó los términos egipcios cuando elogió públicamente a Soleimani, llamándolo “el mártir de Jerusalén”. El líder de Hamás incluso besó al líder supremo de Irán, Alí Khamenei.
Un funcionario egipcio dijo al periódico Dar al-Hayat el 6 de enero que Haniyeh había incumplido sus promesas a Egipto y que los líderes del país no estaban contentos con él.
Al violar las condiciones egipcias, dijo el funcionario, se considera que Haniyeh ha dañado no solo los intereses de seguridad de Egipto, sino también su honor nacional.
En la Franja de Gaza, existe la sensación de que Egipto ajustará cuentas con Hamás, y especialmente con Haniyeh cuando intente regresar a Gaza. Todavía no está claro cuándo volverá Haniyeh de sus visitas al extranjero, y es muy posible que extienda su estancia en el extranjero para ganar tiempo y esperar a que la rabia de Egipto disminuya un poco.
Mientras tanto, están sucediendo cosas inquietantes en Gaza. Según fuentes del enclave costero, una delegación de seguridad egipcia canceló una visita a Gaza la semana pasada, y Egipto también subió el precio del gas de cocina que suministra a Gaza. Esto causó una gran ira en la Franja, y los importadores de gas de Gaza han decidido boicotear el gas egipcio.
Además, los medios de comunicación egipcios, que durante mucho tiempo se han abstenido de hablar mal de Hamás para no dañar el buen ambiente entre ambas partes, renovaron sus ataques a la relación entre Hamás y la Hermandad Musulmana, considerada una organización terrorista en Egipto.