El régimen iraní está observando de cerca a Jerusalén, ya que el domingo se celebra el Día de Jerusalén en Israel, concretamente para ver cómo puede intentar alimentar el conflicto.
Irán sabe que carece de algunas opciones para animar a los palestinos a atacar a Israel porque sus medios de comunicación no tienen una gran penetración entre los lectores palestinos, e Irán ha fracasado en el pasado a la hora de obtener beneficios contra Israel. Sin embargo, este Día de Jerusalén ofrece a Irán otra oportunidad para avivar las llamas.
En medio de los problemas económicos en su país y la inseguridad que sienten los iraníes respecto a los problemas de infraestructura tras el derrumbe de un edificio el viernes en Abadán, Irán busca resaltar las tensiones de Jerusalén mientras están fuera de casa. Así se desprende de la cobertura iraní de los enfrentamientos en Jerusalén y de las declaraciones de grupos vinculados a Irán, como Hezbolá y Hamás.
Una de las primeras informaciones iraníes fue la de Fars News el domingo, en la que se afirmaba que se había producido un “ataque sionista a la mezquita de Al-Aqsa”. El artículo considera que cualquier visita judía al Monte del Templo es una conspiración en la que participan “colonos sionistas”.
Irán ha dicho que la marcha de las banderas, fijada para más tarde en el día, “puede [conducir a una] explosión en los territorios palestinos debido a las advertencias de los grupos palestinos para responder”. Esto significa que Irán quiere ayudar a coreografiar esas tensiones para sus propios intereses.
Los medios de comunicación iraníes señalaron que los palestinos se habían atrincherado en la mezquita. El informe iraní decía que las “fuerzas del régimen israelí encadenaron las puertas de la sala de oración de al-Qibli esta mañana y rodearon a los fieles palestinos que estaban dentro”.
Los medios de comunicación iraníes también señalaron las diferentes rutas de la marcha de la bandera y examinaron las diferentes partes de la ciudad vieja que podrían verse afectadas. “La policía del régimen sionista ha identificado dos rutas para la marcha de hoy y ha dejado a los colonos sionistas libertad para elegir cualquiera de estas dos rutas. La primera ruta, que es más corta, parte de Jerusalén Oeste y tras pasar por Bab al-Jalil [Hebrón] -una de las puertas históricas de la parte antigua de Jerusalén-, precede al Muro Occidental”.
“En la marcha suelen producirse enfrentamientos entre palestinos y colonos y, por otro lado, la policía israelí”, añaden los informes.
Los medios de comunicación iraníes también cubrieron las visitas judías al Monte del Templo y señalaron: “Ayer, los grupos palestinos, incluido Hamás, llamaron a todos los palestinos a acudir hoy domingo a la mezquita de Al-Aqsa para impedir que los sionistas invadan y profanen este lugar sagrado”.
El punto de las recientes tensiones es que Irán cree que esto llevará a “intensas tensiones entre los palestinos y los sionistas debido a la terquedad e insistencia del régimen israelí en atacar la mezquita de Al-Aqsa”. Esta afirmación es una invención, pero es una afirmación que Teherán quiere impulsar para avivar el fuego de las excusas sobre la violencia que podría estallar.
En general, los acontecimientos del Día de Jerusalén proporcionan a Irán una forma más de intentar que su incitación sea relevante.
Al igual que Hezbolá ha tratado de mantenerse relevante tras sus malos resultados en las recientes elecciones libanesas, el régimen iraní intenta hacer lo mismo. El año pasado, Irán animó a Hamás a preparar salvas masivas de cohetes dirigidas a Israel como preparación para el conflicto.
Irán ha utilizado las recientes tensiones como excusa para preparar más aviones no tripulados para atacar a Israel. En el último año, se ha producido un gran aumento de estas amenazas con drones. Sin embargo, para que Irán pueda usar sus armas, es necesario que se produzca algún tipo de aumento del conflicto entre Israel y los palestinos, a fin de emplear ese conflicto como cobertura para su propia participación.