La estadounidense Katie Kitamura, el sueco Fredrik Backman, el británico Max Porter y los ganadores del premio Pulitzer Jhumpa Lahiri e Hisham Matar tienen algo en común: son novelistas occidentales reconocidos que no desean que sus libros se traduzcan al hebreo.
Antes de la actual guerra, solo se registraban uno o dos casos al año de escritores que rechazaban la traducción al hebreo por motivos políticos. La primera fue Alice Walker, autora de El color púrpura. Hoy, los casos son innumerables. Entre ellos figura la surcoreana Han Kang, ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2024.
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Sobre el autor: Giulio Meotti es periodista italiano del diario Il Foglio y escribe una columna bisemanal para Arutz Sheva. Es autor en inglés del libro A New Shoah, donde documenta las historias personales de las víctimas del terrorismo en Israel, publicado por Encounter, y de J’Accuse: the Vatican Against Israel, publicado por Mantua Books. También ha publicado varios libros en italiano. Sus artículos han aparecido en medios como The Wall Street Journal, Gatestone, Frontpage y Commentary.