Ahora tengo la respuesta a la pregunta que me he hecho durante meses. ¿Por qué no le importa al movimiento Black Lives Matter (BLM) que los afrocubanos sean golpeados, arrestados y encarcelados -y después de las históricas protestas del domingo en Cuba, también asesinados- por el “crimen” de exigir el derecho humano básico a la libre expresión?
¿Cómo puede un movimiento supuestamente dedicado a buscar la justicia hacer la vista gorda ante lo que ocurre en Cuba, como si esas golpizas, asfixias y balas no se utilizaran contra los negros?
La lamentable y vergonzosa respuesta llegó el miércoles por la noche en la página oficial de Instagram de la organización: Porque la dirección de la organización apoya firmemente el régimen comunista opresivo de Cuba, dirigido por los blancos.
En pocas palabras, las vidas de los cubanos negros no importan a BLM.
La ideología es lo que cuenta, y los líderes de BLM permanecen firmemente alineados con un régimen opresivo desacreditado que aplasta a su pueblo, millones de ellos negros o mestizos. Siguen siendo fieles a pesar de que la izquierda cubana disidente -y, de forma destacada, los afrocubanos- lideran el llamamiento a la libertad y al cambio.
Utilizando la misma táctica y las mismas palabras que el régimen cubano, BLM culpa de todos los fracasos de la dictadura de 62 años a Estados Unidos.
En lugar de condenar el trato a los afrocubanos, condenan el embargo estadounidense como la causa de lo que ocurre en Cuba.
“Black Lives Matter condena el trato inhumano del gobierno federal de Estados Unidos a los cubanos y le insta a levantar inmediatamente el embargo”, dice la declaración. “Esta política cruel e inhumana, instituida con la intención explícita de desestabilizar el país y socavar los derechos de los cubanos a elegir su propio gobierno, está en el corazón de la crisis actual de Cuba”, se lee en una publicación del Instagram de la organización.