Me encontré con el miércoles anunciará su conformidad suspendido con los términos del acuerdo nuclear de 2015. Esto refleja el abrazo del ayatolá Ali Jamenei de una política exterior más adversa. Las señales son claras. El Líder Supremo Khamenei ofreció un compromiso velado el lunes para escalar contra los Estados Unidos. Como dijo Khamenei, «Si Dios ayuda a una nación pero no la aprecian, serán abofeteados. Hoy no hay más opción que oponerse a los demonios, tiranías e incrédulos».
Tomado de un discurso el lunes, el lenguaje de Khamenei es particularmente interesante. Describiendo la identidad teológica de Irán («Dios ayuda a una nación») como el requisito para una acción agresiva («no hay otra opción que oponerse»), el líder supremo está enmarcando sus palabras como una responsabilidad teológica. Esto es digno de mención en el sentido de que la revolucionaria ideología chiita-jomeinista de Irán se centra en el valor supremo de la feroz lucha contra las probabilidades superiores. Dejando pocas dudas sobre su mensaje teológico, los informes del régimen informaron que Khamenei concluyó su discurso refiriéndose a «Imam Jomeini» porque «nos enseñó cómo actuar y tomamos medidas».
Khamenei tiene el máximo control sobre la política exterior.
Ahora considere lo que el presidente Hassan Rouhani está planeando para el miércoles. Como observa la línea dura de los medios de comunicación iraníes Fars News , Rouhani es casi seguro que suspenda la cooperación iraní con elementos importantes del acuerdo nuclear. Eso podría llevar a que la Unión Europea imponga nuevas sanciones a Irán, o podría no hacerlo. Pero está claro dónde está Rusia. El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Javad Zarif, se reunirá con el ministro ruso de asuntos exteriores, Sergei Lavrov, en Moscú el martes. Esa reunión refleja el deseo de Rusia de apoyar a Irán después del anuncio de Rouhani. Se están dibujando las líneas de batalla.
Dicho todo esto, debemos considerar que los comentarios de Khamenei no se centran únicamente en el anuncio de Rouhani. Las preocupaciones sobre los cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica que conspiran contra las fuerzas militares de los Estados Unidos en el Estrecho de Ormuz son reales. La Armada iraní ha estado navegando arriba y abajo del Estrecho de Ormuz esta semana ondeando la bandera.
En resumen, la creciente evidencia sugiere que los Estados Unidos deben estar preparados para la violencia.